Presupuesto de Honduras 2023: Aumento previsto, las prioridades y el nuevo enfoque

El Gobierno, a través de la Secretaría de Finanzas, debe entregar antes del 15 de septiembre al Congreso Nacional el anteproyecto de presupuesto general para el ejercicio fiscal del próximo año

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San Pedro Sula — A menos de diez días de la fecha límite para que el Gobierno, a través de la Secretaría de Finanzas, presente ante el Congreso Nacional el anteproyecto de presupuesto general de la República para el ejercicio fiscal 2023, autoridades anticipan un aumento interanual de entre 8% y 10%, conforme a la inflación para cierre de año.

“Claro que va a aumentar, porque todo ha aumentado en el país, porque hemos tenido unos choques externos importantes, especialmente con la guerra con Europa. No queda otra”, dijo la secretaria de Finanzas, Rixi Moncada a medios de comunicación de la capital.

Con el cambio de administración pública en enero pasado, las autoridades de la Secretaría de Finanzas llevaron a cabo un proceso de restructuración de las instituciones y los programas. A partir de ello, en abril, el Poder Legislativo aprobó la modificación del presupuesto general, por un monto de 360.505 millones de lempiras (HNL), equivalente a US$14.805 millones, que significó un incremento del 16.9% con respecto al aprobado en diciembre de 2021, a un mes de que concluyera la administración de Juan Orlando Hernández.

Al respecto, sectores cuestionaron el aumento aduciendo que va en contra de lo expresado por Moncada, quien había dicho en febrero que, para hacer frente a la difícil situación, el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro necesitaba endeudarse en 64.000 millones de lempiras, US$2.600 millones, porque la administración anterior dejó en “calamidad” las finanzas del Estado y que el presupuesto aprobado en diciembre de 2021 era “falso, no refleja la verdad y es fuente de corrupción porque manipuló cifras”.

Para el proceso de formulación presupuestaria 2023, el gobierno anunció la incorporación de la metodología Presupuesto Base Cero (PBC), con el fin de “revisar las prioridades del gasto público; gastar y distribuir de mejor manera los recursos, apuntando a una mayor calidad de estos; y así, generar un presupuesto eficiente, transparente y ciudadano”, señala un informe de Finanzas.

¿Cuál es el enfoque del PBC?

Días atrás, autoridades de la Secretaría de Finanzas capacitaron a funcionarios y servidores públicos de 107 instituciones de la administración pública centralizada y descentralizada en la elaboración del presupuesto para el ejercicio fiscal 2023 conforme a la metodología PBC.

En ese espacio, explicaron que el PBC tiene un enfoque del manejo del gasto público dirigido a financiar las prioridades anuales o multianuales de la administración, con logros de resultados para la población y dentro de un marco de sostenibilidad fiscal de mediano plazo.

Además, rompe con la inercia presupuestal, con la finalidad de resolver problemas o desafíos prioritarios del país; la política presupuestaria se evalúa por la mejora de la situación de las personas, no por la ejecución del presupuesto, la ejecución es tan solo una condición para lograr los resultados. La implementación del PBC, requiere de intensa interacción con las entidades ejecutoras, interacción que va desde la etapa de formulación del presupuesto y a todo lo largo de su ejecución y rendición de cuentas, explicaron.

Con el PBC, se revisan los programas presupuestarios, la distribución de techos y sus posibles espacios fiscales para asegurar que los proyectos recogen las prioridades del gobierno en beneficio de la población.

Expectativas para el presupuesto 2023

En esa línea, bajo el PBC, el presupuesto modificado de 2022 solo será parcialmente un referente para el del año 2023, “ya no se debe “copiar” o reproducirse línea por línea como se ha venido realizando, haciendo uso del presupuesto tradicional”, señala un informe de Finanzas.

A diferencia de proyectos de presupuesto de años pasados, el espacio fiscal no es el fin del PBC, sino el de atender las prioridades de gobierno; “pero es necesario hacerlo con sostenibilidad fiscal, de manera que más tarde no se interrumpan servicios esenciales por falta de financiamiento”, añade el reporte.

Con la metodología de definición de estructuras presupuestarias para PBC se identifican intervenciones duplicadas, intervenciones que pueden sumarse a otra estructura presupuestaria y los programas o intervenciones que necesitan una nueva estructura presupuestaria.

El anteproyecto de presupuesto para el próximo año contiene cinco prioridades definidas por el Gobierno: participación y democracia, desarrollo social, desarrollo económico, desarrollo ambiental y seguridad y justicia.

Respecto a cuánto variará el presupuesto 2023 respecto del anterior, el diputado del Partido Libertad y Refundación y presidente de la Comisión Ordinaria de Finanzas y Cooperación Externa, Hugo Noé Pino, dijo que, conforme a la Ley de Responsabilidad Fiscal (LLRF) hay una fórmula que establece que es la inflación proyectada para cierre de año, más el promedio de crecimiento de los últimos años. “Así que creo que podrá andar entre un 8% y 10%”, dijo el legislador.

Según el promedio de las respuestas de los analistas macroeconómicos consultados por el Banco Central de Honduras (BCH) en julio, la inflación interanual esperada sería 10.63% para el cierre del año en curso.

No obstante, las perspectivas de menores precios de petróleo y materias primas estarían incidiendo en una desaceleración de la inflación en un panorama de 12 meses (julio de 2023) estimando que se ubicaría en 8.90% y para diciembre de 2023 que alcanzaría 8.16%.