Bloomberg — El petróleo inicia la semana al alza debido a la sorpresiva decisión de la OPEP+ de disminuir el volumen de producción para el mes de octubre.
El West Texas Intermediate subió hasta un 4,1%, por encima de los US$90 el barril, para luego reducir algunas ganancias. La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, prevén reducir la producción en 100.000 barriles diarios en octubre. Esta medida invierte un aumento simbólico de la producción del mismo volumen este mes, anunciada luego de negociaciones llevadas a cabo por el presidente estadounidense Joe Biden.
Al término de la reunión, Arabia Saudita declaró que el grupo continuará siendo proactivo tras lo que es la primera reducción de suministro por parte de la OPEP+ en más de un año.
“El ajuste de agosto fue un gesto a las demandas de los consumidores, este ajuste mensual es un pequeño gesto a las preocupaciones para los productores”, señaló la analista de Standard Chartered (STAN), Emily Ashford. “La continuación del formato mensual está permitiendo a la OPEP y sus aliados realizar ajustes pequeños pero puntuales a las circunstancias del mercado”.
El repunte del crudo se produce en el marco de una crisis energética cada vez más profunda en Europa y una menor confianza en que Estados Unidos e Irán acordarán resucitar un acuerdo nuclear que podría devolver el suministro al mercado. Esos factores se están sopesando frente a los renovados signos de preocupación por el crecimiento económico de China, el mayor importador de crudo del mundo.
La semana pasada, el gigante energético ruso Gazprom PJSC dijo que los flujos de gas a lo largo de un gasoducto clave hacia Alemania no se reanudarían, justo después de que los ministros del G7 respaldaran una iniciativa liderada por Estados Unidos para limitar el precio del petróleo ruso. Los futuros del gas natural europeo registraron el mayor salto intradía desde marzo, lo que avivó la demanda adicional de combustibles derivados del petróleo, pero también amenazó con hundir a la región en una profunda recesión.
El jefe diplomático de la Unión Europea dijo que bajaron las chances de una rápida reactivación del acuerdo nuclear con Irán, una señal de que es poco probable que los suministros del país regresen pronto al mercado. Josep Borrell dijo a los periodistas el lunes que “si el objetivo es cerrar el trato rápido, no va a suceder”.
Algunos comerciantes todavía están dispuestos a apostar por precios significativamente más altos. El lunes, las opciones de compra de US$200 del Brent se negociaron para enero, luego de grandes transacciones de opciones de compra de US$124 y US$125 del WTI el viernes. Esos contratos se beneficiarían si hay un aumento en el crudo en los próximos meses.
Con la asistencia de Yongchang Chin.
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