Buenos Aires — En un contexto de cifras récord para el agro, motivado por cantidades exportadas pero también también por la alza en los precios internacionales, el campo argentino se prepara para una nueva campaña mientras aún resta liquidar la cosecha de la campaña anterior, en medio de negociaciones con el Gobierno argentino para contar con un dólar más competitivo.
En miras a la campaña 2022/2023, la filial argentina de la calificadora crediticia Moody’s Local, anticipa que se espera “una mayor incertidumbre en la rentabilidad de los productores agropecuarios en el mediano plazo dado el elevado precio de sus insumos, que han mostrado una alta volatilidad en los últimos periodos”.
Considera también que “el riesgo regulatorio continúa siendo elevado, explicado por posibles mayores intervenciones en el mercado y subas en los derechos de exportación que podrían impactar de forma negativa el nivel de actividad sectorial en los próximos 12-18 meses”.
Principales variables que impactarán en el campo
Según Moody’s Local Argentina, con precios de principales cultivos se mantendrán en niveles elevados, “en el mediano plazo los ingresos de los productores agropecuarios presentarán niveles altos”.
- Estimaciones: El precio de la soja se mantendría entre los US$550 y US$600 la tonelada, mientras que el maíz y el trigo se ubiquen en torno a US$210-250 y US$280-320 la tonelada respectivamente para los próximos 12 meses.
Como dato positivo para los agregadores de valor, Moddy’s prevé que los productos derivados, como el aceite y el biocombustible, “incrementarán el volumen comercializado como consecuencia de la creciente demanda y en compensación de faltantes en productos sustitutos”.
Según el informe, el impacto positivo de una fuerte suba en los precios internacionales de los commodities agrícolas se verá mitigado “por el aumento de los costos productivos, mayores precios en los contratos de arrendamiento y posibles desabastecimientos de gasoil”.
En ese sentido, destaca que el precio de la urea, importante insumo en la producción de trigo y maíz, “se mantiene en niveles superiores al histórico, además de presentar una volatilidad acentuada por posible faltante de producto, por lo que esperamos un precio promedio a lo largo del año en máximos en US$1.100 y mínimos de US$600″.
Además, considera que “el posible desabastecimiento de gasoil en las principales zonas productivas del país puede afectar de forma negativa los márgenes de rentabilidad y las operaciones de las empresas productoras”.
Riesgo político
Según Moody’s Local Argentina, “el riesgo regulatorio argentino continúa siendo elevado, especialmente ante la incertidumbre por posibles mayores intervenciones y presión fiscal sobre la estructura exportadora por parte del Estado”.