Santiago — Tras el rechazo a una nueva Constitución este domingo, el presidente Gabriel Boric anunció “prontos ajustes” en sus equipos de Gobierno para enfrentar un nuevo período con renovados bríos. “Pueden tener la tranquilidad que el camino a una nueva Constitución jamás será obstáculo para dar respuesta a las urgencias que ustedes nos han planteado”, dijo en una transmisión televisiva.
La propuesta no contó con los votos necesarios para convertirse en Constitución y reemplazar a la vigente, redactada en 1980, en la dictadura de Augusto Pinochet, y reformada decenas de veces en 2005, durante el gobierno de Ricardo Lagos. Con 38.720 mesas escrutadas de un total de 38.757, correspondiente al 99,90%, el Rechazo se impuso con un 61,87% frente a un 38,13% obtenido por el Apruebo.
“Me comprometo a poner todo de mi parte para construir, en conjunto con el Congreso y la sociedad civil, un nuevo itinerario constituyente que nos entregue un texto que, recogiendo los aprendizajes del proceso, logre interpretar a una amplia mayoría ciudadana. Y sé que en eso todos y todas nos van a acompañar”, dijo Boric.
De ahí que informó que este lunes, a primera hora, se reunirá con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado y con otras autoridades para avanzar lo “más rápidamente en esa dirección y, durante la próxima semana, llevaremos adelante una ronda de conversaciones para recoger las propuestas de los distintos sectores que se han comprometido ante el país con establecer un nuevo Proceso Constituyente”.
El presidente, quien fue cuestionado durante la campaña por sus detractores por apoyar al Apruebo, reconoció que el “pueblo chileno no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución que la Convención le presentó a Chile y, por ende, ha decidido rechazarla de manera clara en las urnas”.
El jefe de Estado indicó que esta decisión de los electores “exige a nuestras instituciones y actores políticos” trabajar con más empeño hasta “arribar a una propuesta que nos interprete a todos, que dé confianza, que nos una como país y allí el maximalismo, la violencia y la intolerancia con quien piensa distinto debe quedar definitivamente a un lado”.
Boric dijo que recogía con “mucha humildad” el mensaje del resultado electoral.