Bogotá — En promedio cada año y medio Colombia hace una reforma tributaria y aunque eso ya se ha vuelto una normalidad en el país, lo cierto es que ello no deja de generar desconfianza e incertidumbre tanto en los inversionistas como en los ciudadanos de a pie.
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Si usted no tiene muy claro qué es una reforma tributaria, tranquilo. En palabras sencillas, esto es un cambio en la norma tributaria, principalmente, para aumentar los ingresos del país vía mayor recaudo de impuestos. Depende de la reforma pero usulamente en estas se agregan nuevos tributos, se suben o equilibran las tarifas y se hacen ajustes para que más personas o empresas paguen impuestos y contribuyan a las finanzas públicas.
La pregunta que se suelen hacer muchas personas es, por qué Colombia hace reformas tributarias tan seguido y cómo podría evitarse esa situación. Sobre esto, expertos consultados por Bloomberg Línea respondieron y aunque todos coinciden en que se deben hacer reformas estructurales, ¿qué es eso?
Una reforma estructural es entendida como ajustes al estatuto tributario que genere ingresos permanentes y algunas de las maneras para llegar a esto es hacer que el sistema sea más progresivo y equitativo, en otras palabras, que las empresas y personas paguen según sus posibilidades y que no haya tantos beneficios que usualmente terminan haciendo que quienes más tienen paguen menos.
¿Por qué Colombia hace reformas tan seguido?
Germán Machado, docente de economía de la Universidad de los Andes es claro, “Colombia hace una tributaria en promedio cada año y medio por una razón fundamental: las medidas tributarias en el país son, habitualmente, temporales”.
En palabras de Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones económicas de Bancolombia, “desde que se aprobó en el país la Constitución de 1991 se creó un desfase entre gastos e ingresos del Gobierno Nacional que no se ha podido cerrar todavía. Básicamente porque la Constitución del 91 es muy progresiva en materia de garantizar derechos para la población, lo cual implica entrega importante de bienes y servicios públicos”.
Además, dice Espinosa, la implementación del Sistema General de Participaciones (SGP) también requiere un porcentaje importante del gasto, sin embargo, desde la Constitución no se previó una fuente de ingresos suficientemente robusta para atender ese gasto creciente. Así, “las reformas sucesivas son intentos dentro de las restricciones de la economía política de tratar de incrementar ingresos para hacerle frente a esas necesidades de gasto que con la pandemia aumentaron”.
Así mismo, “como resultado de la misma frecuencia con la que se hacen tributarias en el país, se volvió un mecanismo frecuentemente utilizado por el gobierno de turno para tratar de impulsar sus objetivos de política y visón en materia económica”, dice Espinosa.
De acuerdo con Gabriel Angarita, experto en temas tributarios, desde la Constitución del 91 el país tiene un problema estructural y es que los gastos son mayores que los ingresos. “Los ingresos siempre son insuficientes paras las demandas sociales. Eso explica en parte la necesidad recurrente de realizar reformas tributarias”.
“Colombia hace muchas reformas tributarias porque las consideraciones políticas y estratégicas de los gobiernos y del Congreso normalmente le han ganado el pulso a las iniciativas técnicas”,
Germán Machado.
Para David Cubides, gerente de investigaciones económicas de Alianza Valores, el historial de reformas del país en las últimas décadas “se ha caracterizado por resolver afugias fiscales de corto y mediano plazo, pero han carecido de un carácter estructural (más de largo plazo)”.
Desde la visión de Ana Vera, economista jefe de IN ON Capital, más allá de los ingresos, Colombia hace reformas frecuentemente porque no tocan temas de fondo como por ejemplo, el manejo o control de los gastos del Gobierno, pues algunos de estos resultan innecesarios.
¿Cómo aumentar estructuralmente los ingresos del Gobierno?
Aunque no hay una única receta, si hay varios caminos que pueden conducir a ellos, según los expertos consultados por Bloomberg Línea.
Para Cubides, los ingresos se podrían incrementar a través de la ampliación de la base gravable en el país. En otras palabras, haciendo que más personas empiecen a pagar impuestos en la medida de sus posibilidades. “Los comités de expertos han recomendado frecuentemente que en Colombia la carga entre personas naturarles y empresas deberia estar mucho más equilibrada, pues actualmente son las empresas aquellas con mayor carga. Esto al compararnos con paises de la OCDE”.
De acuerdo con Machado, “como no hay reforma estructural y las medidas aprobadas suelen ser ‘temporales’ mientras que los gastos del país siguen creciendo, cada poco tiempo se hace necesario introducir nuevos ajustes”.
Así las cosas, para el docente de los Andes, “la tendencia continuará de esa forma hasta que se generen fuentes permanentes de ingresos, haya reglas automáticas que ajusten tasas de impuestos sin necesidad de nuevos trámites de ley y cuando, en general, las medidas impopulares pero necesarias tengan mayor acogida”.
Según Angarita, para solucionar la problemática estructural de Colombia en términos de ingresos y gastos, “en primer lugar, se deben cerrar todas las puertas para evasión y elusión, y en segundo lugar, ajustar el sistema tributario para que las cargas estén mejor distribuidas, lo que implica que un conjunto más amplio de la sociedad pague impuestos”.