Bloomberg — Una serie de operaciones han llevado a los equipos de la Premier League a gastar 1.900 millones de libras (US$2.200 millones) en la ventana de traspasos del verano boreal, tres veces más que los clubes de la Serie A y cuatro veces más que los de la Bundesliga.
La cifra ilustra la desconexión entre el fútbol y el duro panorama económico del Reino Unido. Los principales equipos ingleses superaron el anterior máximo establecido en el periodo de 2017 y gastaron un 67% más que en el mismo periodo del año anterior, según Deloitte.
El Chelsea, bajo nuevos propietarios estadounidenses después de que el sancionado multimillonario ruso Roman Abramovich se viera obligado a vender el club, fue el más prolífico en el mercado. Hasta el jueves, el gasto del club londinense alcanzó los 255 millones de libras, según Deloitte. El Manchester United, cuyo grupo de propietarios está bajo la presión de los aficionados por sus malos resultados, gastó 202 millones de libras.
Por su parte, el recién ascendido Nottingham Forest desembolsó 126 millones de libras en una nueva plantilla de jugadores, un intento de desafiar los pronósticos y mantenerse en la máxima categoría. El Newcastle United, respaldado por Arabia Saudita, gastó 122 millones de libras, según el sitio web Transfermarkt.
Deloitte afirmó que los modelos de negocio de los clubes de la Premier League se están recuperando tras la pandemia, aunque la firma instó a los clubes a asegurarse de que sus políticas de gasto son sostenibles.
“Los últimos años han demostrado los riesgos de que los clubes mantengan altos niveles de gasto mientras no ponen en orden sus finanzas”, dijo Tim Bridge, socio principal del Grupo de Negocios Deportivos de Deloitte, en un comunicado. “Especialmente en la actual coyuntura económica, cuando los costes empiezan a aumentar, la importancia de conservar la estabilidad financiera fuera del terreno de juego debería ser tan importante para los clubes como garantizar su éxito dentro de él”.
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