Ciudad de México — El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó la mañana de este sábado la reforma que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador para que el Ejército mexicano tome el control de la Guardia Nacional, una corporación de seguridad pública que constitucionalmente tiene mando civil.
Los legisladores avalaron en lo general y en lo particular la iniciativa después de 12 horas de discusión y con la mayoría de Morena y sus partidos aliados, el Partido del Trabajo y el PVEM. El proyecto de decreto fue turnado al Senado para la continuación del proceso legislativo.
La votación en lo general de la iniciativa se realizó por separado, los diputados votaron en cinco ocasiones: cuatro votaciones para las cuatro leyes que integran la iniciativa que envió el presidente al Congreso el 31 de agosto, y una votación para los artículos transitorios de la iniciativa.
La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal fue aprobada con 265 votos a favor, 221 en contra y dos abstenciones; mientras que la Ley de la Guardia Nacional fue avalada con 267 votos a favor, 222 en contra y una abstención.
La Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos fue aprobada con 267 votos a favor, 220 en contra y una abstención, en tanto, la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos fue avalada por 458 votos a favor, 26 en contra y una abstención, y los artículos transitorios del proyecto de decreto fueron aprobados por 265 votos a favor, 219 en contra y una abstención.
Más de un centenar de reservas que se habían presentado al dictamen fueron rechazadas durante el debate en lo particular, por lo que la iniciativa presidencial se aprobó sin modificaciones y en los términos en que la envió el Ejecutivo federal.
Entre los artículos transitorios se encuentra uno que establece que correrá un plazo de 60 días naturales, a partir de la entrada en vigor de la reforma, para que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) transfiera a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los recursos presupuestales, financieros y materiales para la operación de la Guardia Nacional.
Morena acelera trámite de reforma de AMLO
Los diputados aprobaron la reforma en el segundo día de sesiones del periodo ordinario que arrancó el 1 de septiembre con la entrega del Cuarto Informe de Gobierno de AMLO, como se le conoce al presidente.
El bloque opositor conformado por PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano presentó ocho mociones para suspender la discusión de la reforma de Guardia Nacional a la Sedena, pero fueron desechadas por la mayoría de Morena y sus aliados.
En consecuencia, Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena, el partido en el Gobierno, solicitó a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados que la iniciativa presidencial fuera procesada como de “urgente resolución”.
La petición fue concedida, por lo que a la reforma legal le fueron dispensados los trámites legislativos que debe superar toda iniciativa, como es la discusión en comisiones e incluso el desarrollo de un parlamento abierto para ampliar la discusión a la ciudadanía.
El líder de banca de Morena, Mier, fue el encargado de presentar la iniciativa de reforma al Pleno, durante su intervención aseguró que la propuesta presidencial no reforma el espíritu original del constituyente que aprobó en marzo de 2019 la creación de la Guardia Nacional, por lo que está establecido en el Artículo 21 de la Constitución que la Guardia Nacional es una institución civil.
La reforma establece que el objetivo es consolidar a la Guardia Nacional como un cuerpo policial adscrito a la SSPC, pero bajo el control operativo y administrativo de la Sedena.
Es decir, se propone que la Sedena tenga a su cargo el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional.
Se plantea que la Sedena tenga a su cargo la expedición de los manuales de organización, de procedimientos y de servicio al público de la Guardia Nacional; los programas operativos y estrategias, así como autorizar los planes y programas para el ingreso, formación, capacitación, especialización y profesionalización del personal de la Guardia Nacional.
La Sedena también estaría facultada para la capacitación permanente de su personal en el uso de la fuerza, cadena de custodia y respeto a los derechos humanos, y para organizar la distribución territorial de este cuerpo policial y proponer adecuaciones a su estructura orgánica.
Un punto importante es que la reforma de AMLO establece que el personal naval y militar asignado a la Guardia Nacional continuará sujeto al fuero militar, en el caso de comisión de infracciones contra la disciplina castrense.
Posicionamiento de los partidos
El diputado Francisco Huacus, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que la reforma que envió AMLO al Congreso significa un fracaso en la estrategia de seguridad, además de que la iniciativa contraviene lo plasmado en el Artículo 21 constitucional que indica que las instituciones de seguridad pública, como es la Guardia Nacional, será de carácter civil.
“No estamos en contra de las fuerzas armadas, las reconocemos como aliadas, pero las fuerzas armadas están preparadas para acciones bélicas, no de seguridad pública. La Corte invalidará lo aprobado”, afirmó.
El diputado Salvador Caro, de Movimiento Ciudadano, consideró que el presidente envió al Congreso “un galimatías castrochavista” y opinó que la iniciativa es una “de las más peligrosas” que ha llegado a la Cámara de Diputados.
“Es ingenuo debatir lo técnico o lo legal, es un avance del comunismo latinoamericano. La Guardia Nacional se ha construido sobre el debilitamiento de las policías locales. Solo el terrorismo y la delincuencia han ganado”, expresó.
El diputado Gerardo Noroña, del Partido del Trabajo, aliado de Morena, dijo que “no se usarán nunca las fuerzas armadas para reprimir al pueblo” y argumentó que en el sexenio de AMLO “no hay un solo muerto en retenes militares, no hay ni una sola desaparición forzada”.
El diputado Ricardo Villarreal, del Partido Acción Nacional (PAN), sostuvo que la reforma presidencial representa “un fraude a la Constitución” y cuestionó que AMLO amplíe el dominio del Ejército en el Gobierno, como la construcción de aeropuertos, trenes, bancos, y distribución de medicinas, entre otras tareas.
“Los famoso abrazos y no balazos terminaron por someter al Estado. La reforma dice que el control operativo, capacitación, programas, nóminas y gasto de la Guardia estarán a cargo de Sedena, es decir, y digan lo que digan, vamos de lo civil a lo militar violando flagrantemente la reforma a la Constitución de 2019″, apuntó.
El diputado Jaime Martínez, de Morena, defendió la reforma de AMLO y aseguró que “la Sedena no permitirá que se corrompa la Guardia Nacional” y agregó que carecen de certeza los argumentos que señalan que el apoyo de militares en tareas de seguridad pública aumentará la violación de derechos humanos.
“Las quejas contra las fuerzas armadas han disminuido, la doctrina es otra, el Gobierno es otro, el presidente es otro. Hoy tenemos un Ejército y una Guardia Nacional que viene del pueblo y son el pueblo, con un compromiso social para reconstruir la paz pública”, afirmó.
El diputado Carlos Iriarte, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que “el país enfrenta una crisis de seguridad y el Gobierno necesita autocrítica para encontrar soluciones” y afirmó que su partido no puede acompañar una “parcial solución jurídica que se presenta con una iniciativa que es contraria al orden constitucional. Guardia Nacional sí, civil sí”.
Esta historia fue actualizada a las 10:00 horas.