Bloomberg — Si la escasez de semiconductores, los riesgos de una recesión global y la transición energética no fueran suficientes para mantener despiertos por la noche a los ejecutivos de la industria automovilística, aquí hay otro factor: Los consumidores están deseando comprar un coche de Apple antes de que siquiera exista.
Strategic Vision publicó los resultados de un estudio anual que este año alcanzó a 200.000 dueños de nuevos automóviles. La consultora incluyó por primera vez a Apple (AAPL) entre las más de 45 marcas incluidas en la encuesta, y 26% dijo que “definitivamente consideraría” comprar un vehículo de la compañía.
Esto ubica a Apple solo por detrás de Toyota y Honda. 24% completó el espacio de “me encanta” al ser consultados por la calidad de la marca. La cifra superó a todas las otras por un amplio margen.
El poder de la marca sugiere que habría amplios niveles de apetito por autos de la compañía. No obstante, no está claro si Tim Cook finalmente dará la luz verde a un producto para todos estos posibles compradores. “Veremos qué hace Apple”, dijo el CEO el año pasado al New York Times. “Investigamos muchas cosas a nivel interno. Muchas de ellas nunca se materializan”.
Mark Gurman, reportero de Bloomberg, ha informado que Apple está intentando fabricar un coche eléctrico totalmente autónomo y pretende tenerlo listo en torno a 2025. Muchas empresas que trabajan en la tecnología de autoconducción no han podido desplegar los robotaxis en los plazos que se habían fijado, y sólo un puñado de ellas ofrecen servicios en determinadas ciudades. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras no deja de recordar a los estadounidenses que ningún vehículo que se pueda comprar hoy en día es capaz de conducirse solo (¿escuchan eso, propietarios de Tesla?).
Autónomo o no, un auto de Apple podría ser una fuerza formidable, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de tecnología que los consumidores quieren en sus nuevos vehículos y los desafíos que las marcas establecidas han tenido para satisfacer esas expectativas. La empresa también posee todo tipo de contenidos que podrían introducirse en las pantallas del tablero, suponiendo que los pasajeros puedan apartar los ojos de la carretera con seguridad.
Por el momento, al menos, Apple carece de un socio industrial. Pero una de las empresas que mejor conoce -el ensamblador de iPhone Foxconn- adquirió recientemente una antigua planta de ensamblaje de General Motors (GM) en Ohio a la empresa emergente Lordstown Motors. Esa fábrica es lo suficientemente grande como para fabricar fácilmente 400.000 vehículos al año.
Aunque ya hay planes para fabricar camionetas Endurance para Lordstown y un vehículo eléctrico llamado Pear para Fisker, ambas empresas son startups no probadas. Puede haber mucho espacio para Apple en el futuro de esa fábrica.
El estudio de Strategic Vision indica que los fabricantes de automóviles que ya tienen problemas para responder a la amenaza competitiva que supone Tesla (TSLA) podrían estar ante otra amenaza. “Todo el mundo debería estar preparado”, afirma el presidente de Strategic Vision, Alexander Edwards.
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