Bloomberg — La empresa rusa Gazprom PJSC dijo que el gasoducto Nord Stream no volverá a operar el sábado, como estaba planeado, como consecuencia de un nuevo problema técnico descubierto.
Esto implica un fuerte golpe para Europa, que está buscando por todos los medios llenar sus depósitos de gas de cara al invierno boreal y que ha estado intentando adivinar los próximos pasos de Moscú en la guerra energética por semanas.
La empresa dijo que detectó una pérdida en una turbina que bombea gas al enlace y ahora necesita resolver el problema antes de reanudar los envíos. No dio una estimación de cuánto tiempo tardará.
Esto supone una dramática escalada en la crisis energética de Europa, y llega justo cuando los precios del gas estaban bajando. Si el cierre persiste, pone en riesgo a los hogares, las fábricas y las economías, debilitando la mano de Europa en su apoyo a Ucrania en la guerra contra Rusia.
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