Ciudad de México — La Cámara de Diputados se alista para discutir la reforma legal del presidente Andrés Manuel López Obrador que busca poner a la Guardia Nacional bajo control militar, lo que implica un desafío y afrenta a la Constitución que establece que la seguridad pública en México está a cargo de instituciones civiles.
En otras palabras, AMLO, como se le conoce al presidente, está planteando una iniciativa que militariza la seguridad pública bajo mando civil. Organizaciones y expertos en materia judicial advierten que, de aprobarse la propuesta, se trataría de una reforma inconstitucional.
La oposición le critica a AMLO que, cuando era candidato a la Presidencia, prometió regresar al Ejército a sus cuarteles y crear una nueva Policía Federal para labores de seguridad ciudadana.
“Tiene que haber una nueva policía, se tiene que profesionalizar, tenemos que tener una Policía Federal eficiente, de confianza y que pueda combatir a la delincuencia, esto debe de hacerse porque tenemos que ir sacando al Ejército de las calles, el Ejército no está preparado para esa función, su encargo es defender la soberanía nacional”, dijo AMLO en un videomensaje el 6 de febrero de 2012, en su calidad de candidato.
En 2019, el primer año del sexenio de López Obrador, la Guardia Nacional se convirtió en el principal cuerpo policial de seguridad pública en el país, en reemplazo de la Policía Federal que fue creada en 2009 por el expresidente Felipe Calderón.
Para el lopezobradorismo, la carencia de una policía profesional y capaz de afrontar la inseguridad exigió la creación de la Guardia Nacional como una institución de carácter civil alejada de la estrategia conocida como “guerra contra el narcotráfico” iniciada en 2006 por Calderón. Sin embargo, la reforma de AMLO apunta a que los militares regresarían a las calles.
Contenido de la iniciativa de Guardia Nacional
El presidente envió al Congreso el 31 de agosto una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; la Ley de la Guardia Nacional; Ley del Ejército y Fuerza Aérea, y la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en materia de Guardia Nacional y seguridad pública.
La propuesta legislativa llega al Congreso después de un mes de agosto que atestiguó actos inéditos de violencia perpetrados por el narcotráfico en distintas regiones del país y que derivaron en bloqueos carreteros, incendios de tiendas Oxxo y disparos en contra de civiles.
En la exposición de motivos, la reforma establece que el objetivo es consolidar a la Guardia Nacional como un cuerpo policial adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), pero bajo el control operativo y administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Es decir, se propone que la Sedena tenga a su cargo el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional.
No obstante, la iniciativa enfatiza que la Guardia Nacional continuará su consolidación como una institución civil adscrita a la SSPC, cuya función primaria es contribuir a la seguridad pública y desarrollar actividades con capacitación y adiestramiento policiales, de naturaleza no bélica.
Se plantea que la Sedena tenga a su cargo la expedición de los manuales de organización, de procedimientos y de servicio al público de la Guardia Nacional; los programas operativos y estrategias, así como autorizar los planes y programas para el ingreso, formación, capacitación, especialización y profesionalización del personal de la Guardia Nacional.
La Sedena también estaría facultada para la capacitación permanente de su personal en el uso de la fuerza, cadena de custodia y respeto a los derechos humanos, y para organizar la distribución territorial de este cuerpo policial y proponer adecuaciones a su estructura orgánica.
Asimismo, se proyecta que la Sedena determine los periodos y requisitos de los concursos de ascenso de la Guardia Nacional, y se garantice la rotación permanente de los mandos de la institución policial.
Un punto importante es que la reforma de AMLO establece que el personal naval y militar asignado a la Guardia Nacional continuará sujeto al fuero militar, en el caso de comisión de infracciones contra la disciplina castrense.
En este sentido, se propone reconocer como personal en activo del Ejército y Fuerza Aérea al personal que se encuentre asignado a la Guardia Nacional, con el propósito de que se conserve su antigüedad y prestaciones sociales.
De acuerdo con las dependencias involucradas, la reforma no tendría impacto presupuestario adicional, ya que, de aprobarse, su implementación se llevará a cabo con los recursos provenientes de sus presupuestos aprobados para el ejercicio fiscal que corresponda.
¿Por qué sería inconstitucional la reforma de la Guardia Nacional?
El Artículo 21 de la Constitución establece que las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, asimismo, señala que la Federación contará con una institución policial de carácter civil denominada Guardia Nacional.
La iniciativa que presentó AMLO a los diputados para incorporar la Guardia Nacional a Sedena va en contra del texto constitucional.
“Quieren Guardia Nacional operada, administrada y formada por Sedena, pero aseguran que es civil. En breve: es intento de fraude a la Constitución”, escribió en su cuenta de Twitter Lilian Chapa Koloffon, investigadora senior en World Justice Project y consejera en el Instituto para la Seguridad y la Democracia A.C.
Luis Rodríguez Alemán, socio del despacho Aguirre & Montoya Abogados, escribió en su cuenta de Twitter que si se aprueba la reforma esta sería inconstitucional porque el mando y control operativo estaría a cargo de un militar, no un civil; porque los efectivos ya no renuncian al fuero militar, y por la intervención de las Fuerzas Armadas deja de ser extraordinaria.
México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) ha cuestionado que el actual Gobierno ha acelerado la militarización de la seguridad pública, continuando una tendencia que comenzó hace 15 años, entregándole a los militares nuevas tareas que históricamente les correspondieron a mandos civiles.
El plan original de AMLO era plantear esta reforma como constitucional, pero para que fuera aprobada en esa calidad, necesitaría los votos de dos terceras partes de la Cámara de Diputados, mismos que no tiene, por lo que optó por enviar una iniciativa de ley integral.
De hecho, el presidente reconoció en la reciente conferencia matutina del 26 de agosto de 2022 que para darle al Ejército el control de la Guardia Nacional se requieren modificaciones constitucionales.
“Para que se incorpore la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa -que lo que queremos es que sea una rama de la Secretaría de la Defensa, con la idea de que perdure y que sea la institución por excelencia para garantizar la seguridad pública-, bueno, esa propuesta requiere de una reforma constitucional”
AMLO
En esa conferencia AMLO dijo que el bloque conservador en el Congreso rechazaría su reforma constitucional, por lo que anticipaba que enviaría la iniciativa a los legisladores, pero sin el carácter de constitucional. “Los que no estén de acuerdo y consideren inconstitucional la ley pueden acudir a la Suprema Corte y ahí se decida”.