¿Por qué Colombia, mayor productor de cocaína, se replantea la lucha antidrogas?

El acuerdo de paz de 2016 con las FARC debía anunciar el inicio de programas de sustitución de cultivos a escala masiva

Policías antinarcóticos rocían glifosato mientras destruyen un campo de coca durante una operación en Tumaco, departamento de Narino, Colombia, el martes 8 de mayo de 2019.
Por Matthew Bristow
01 de septiembre, 2022 | 11:42 AM

Lea esta historia en

Inglés

Bloomberg — Colombia, el mayor productor mundial de cocaína, se está replanteando la guerra contra las drogas que ha librado durante décadas con el apoyo de la ayuda militar de Estados Unidos. Minutos después de tomar posesión del cargo el mes pasado, el presidente izquierdista Gustavo Petro pidió un nuevo enfoque, diciendo en su discurso de toma de posesión que las políticas aplicadas por Bogotá y Washington han alimentado la violencia al tiempo que no han logrado reducir el consumo. Cada semana surgen más detalles sobre el cambio de rumbo.

Esto es lo que sabemos hasta ahora:

Síguenos en las redes sociales de Bloomberg Línea Colombia: Twitter, Facebook e Instagram

PUBLICIDAD

1. ¿Qué está haciendo el nuevo gobierno de manera diferente?

Los agricultores que cultivan coca, el arbusto cuyas hojas son la materia prima para la fabricación de cocaína, son en su mayoría muy pobres. Petro dice que el gobierno se dirigirá a las personas que están más arriba en la cadena. Su alternativa preferida son los programas de sustitución, mediante los cuales se incentiva a los agricultores a cultivar productos legales. Pero el presidente advirtió que las autoridades no están dando luz verde a los campesinos para que siembren coca, y que seguirán erradicando las plantas por la fuerza en las zonas donde no haya acuerdo para desenterrar los cultivos voluntariamente.

2. ¿Colombia va a legalizar la cocaína?

No. En contra de algunas especulaciones, el ministro de Justicia de Petro, Néstor Osuna, dijo que la cocaína seguirá siendo ilegal en Colombia, y que las autoridades seguirán tratando de frenar las exportaciones de la droga. También dijo que las autoridades van a perseguir a las mafias que exportan el producto final refinado, así como a las personas que les ayudan a blanquear las ganancias. En la práctica, si Colombia legalizara la droga de forma unilateral, violaría los acuerdos internacionales y provocaría una ruptura con Estados Unidos y otros países, según Pedro Arenas, excongresista de una región productora de coca que fundó la ONG Viso Mutop para promover el desarrollo sostenible. Este estatus de paria probablemente perjudicaría la capacidad del país para comerciar y acceder al sistema financiero mundial.

3. ¿Cuál es la implicación de Estados Unidos?

Colombia ha sido durante mucho tiempo el aliado más cercano de Washington en América Latina, y ha recibido más de US$10.000 millones en ayuda estadounidense desde que el presidente Bill Clinton supervisó el inicio del programa conocido como Plan Colombia a finales de la década de 1990. Es más de lo que ha recibido cualquier otro país fuera de Oriente Medio y Asia. El plan ayudó a fortalecer las fuerzas armadas de Colombia, dándoles ventaja en su lucha contra las guerrillas marxistas. La cantidad de tierra plantada con coca se redujo en cerca de un 70% entre 2000 y 2012, pero luego volvió a dispararse hasta alcanzar un récord en 2017. Además de ser el mayor proveedor de ayuda exterior y asistencia militar, Estados Unidos es también el mayor mercado mundial de cocaína. A pesar de oponerse a la guerra contra las drogas de Washington, y a sus políticas hacia Venezuela y Cuba, Petro parece tener hasta ahora relaciones cordiales con el gobierno del presidente Joe Biden, y se ha reunido con varios de sus altos funcionarios. Los republicanos en el Congreso pueden ser más reacios a aprobar la financiación si la producción de coca aumenta bajo el mandato de Petro.

PUBLICIDAD

4. ¿No se suponía que el proceso de paz iba a erradicar la coca?

El acuerdo de paz de 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, o FARC, debía anunciar el inicio de programas de sustitución de cultivos a escala masiva. Pero el programa estaba mal organizado y carecía de fondos incluso bajo el mandato del presidente Juan Manuel Santos, que lo apoyaba. Luego, tras el gobierno de 2018-2022 del presidente Iván Duque, estaba “casi muerto”, según Arenas. Duque se había mostrado escéptico con todo el acuerdo de paz e hizo campaña en contra. En medio de los retrasos, los ejércitos ilegales que trabajan para los narcotraficantes ocuparon rápidamente las zonas abandonadas por las FARC, y a menudo sabotearon los programas amenazando y asesinando a la población local que cooperaba con ella.

5. ¿En qué consiste la “erradicación forzosa” de los cultivos ilegales?

La llamada erradicación manual implica el envío de equipos de trabajadores agrícolas para desenterrar los arbustos a mano, lo que a menudo hace que ellos y sus escoltas policiales sean atacados por la guerrilla y los cárteles con francotiradores y minas terrestres. Colombia ya suspendió en 2015 la fumigación de coca desde aviones fumigadores, que a menudo realizaban pilotos estadounidenses, ante la preocupación de que el herbicida utilizado fuera cancerígeno. Según Arenas, Colombia ya rociaba los cultivos ilegales con el herbicida paraquat en 1978.

Lea más en Bloomberg.com