Bogotá — Terminan las vacaciones en los Estados Unidos y Europa y comienza el último tramo del año en el que los operadores de renta fija y variable buscarán cuadrar sus portafolios para cumplir objetivos y clasificar a los bonos de fin de año.
No en vano es habitualmente conocido septiembre como “septiembre negro” pues muchos traders deben cerrar posiciones y abrir unas nuevas para borrar números rojos y terminar el año con un balance positivo.
Desde el 5 de septiembre, Día del Trabajo en Estados Unidos, y hasta Thanksgiving, que este año será el 24 de noviembre, tendrán que recomponer sus portafolios y ello puede traer consigo decisiones que no necesariamente sean las más favorables para los países emergentes.
Sergio Olarte, director de Investigaciones Económicas en Scotiabank Colpatria, asegura que “creo que en este momento de lo que se está hablando es de la posibilidad de tener unas tasas de interés más altas y con recesión. Una recesión algo más leve en Estados Unidos y un poco más fuerte en Europa. Creo que los traders van a estar posicionándose hacia ese sector, y creo que la volatilidad va a ser especialmente alta tanto en tasas como en tasas de cambio”.
Un trader de una firma de bolsa en Colombia que prefiere no ser mencionado dado que no cuenta con autorización como vocero de su compañía, asegura que en los últimos meses se ha tenido mucha volatilidad y que ello se ha asociado a que muchos operadores están fuera de sus oficinas por lo tanto ante menores volúmenes negociados hay movimientos más fuertes en el mercado, pero que dicha volatilidad, lejos de desaparecer, se confirmará y acentuará ahora con el fin de las vacaciones, es decir, seguirá la volatilidad, o incluso, podría aumentar, pero ahora con altos volúmenes negociados.
Olarte sostiene que “eso unido a que la Fed está comenzando a reducir su balance de una forma un poco más agresiva no va a ser positivo para los países emergentes por el apetito de riesgo. Vamos a seguir peleando con tasas altas, con una curva de rendimientos invertida en Estados Unidos, pero de una forma mucho más agresiva. Creo que en este momento los datos de inflación son muy importantes y ya Europa nos mostró que nada que cae. Eso apoya la idea de que el Banco Central Europeo se podría unir a la tesis de que hay que subir las tasas de interés”.
Olarte no cree que el escenario que se ve no da para pensar en una salida de capitales de Colombia, y sostiene que mientras se mantengan las mismas reglas “lo que vemos es que Colombia sigue siendo atractivo para el off-shore porque las tasas de interés están altas entonces veremos tasas de TES altas con una tasa de cambio supremamente volátil porque aún hay un escenario complicado y pensando qué va a pasar con la tributaria, con el Presupuesto 2023, porque hay actores locales que aún piensan que las cosas no van a estar bien el próximo año y por eso se ve venir volatilidad. En el mediano plazo podría calmarse un poco según vayamos teniendo más información de la Fed y del Banco de la República”.
Concluye explicando que los efectos no serán tan evidentes en el desempeño de la Bolsa de Valores de Colombia dado que “lo que sucede en la BVC es que la profundidad es mínima, el volumen diario está en mínimos de mínimos, y cada vez tiene menos especies y por eso es menos atractiva para los extranjeros y si le suma los temores por la reforma tributaria pues hace que el letargo en el que está sea aún más evidente”.
Así mismo, Munir Jalil, de Investigaciones Económicas en BTG Pactual, considera que “creo que por lo menos hasta la reunión de la Fed tendremos un ambiente dominado por la aversión al riesgo. Los mercados vienen tratando de entender a la Fed que ha dado señales de la importancia que le está dando a la inflación y Powell fue muy claro en decir que no se puede esperar nada distinto a seguir esperando alzas de tasas y que quizá deban quedar altas por un tiempo hasta que baje la inflación y desde el lado europeo se prevé que haya alza de 50 básicos la próxima semana, pero no se descarta que haya discusión en torno a 75 puntos y por eso mismo podremos tener mucha más volatilidad”.
Jalil cree que al menos durante las próximas 2 semanas los países emergentes seguirán viendo un dólar fortalecido y mucha volatilidad. Además, seguirían débiles los commodities “y eso en particular a Colombia no le conviene”.
Así mismo, alerta que la percepción de riesgo de Colombia sigue al alza “al punto que el mercado lo está comparando con países como Brasil que están calificados 2 ratings por debajo y ese es un mensaje de los líos de estabilidad fiscal que necesita Colombia, y ese es un mensaje de que el mercado considera que deberían bajarle la nota al menos 2 escalones, y eso no va a pasar este año porque no está previsto tomar decisiones en la materia, pero sí te va mandando alertas de por dónde van las cosas”.
No obstante, aunque es cierto que muchos traders llegan a ajustar sus portafolios, no todos comparten la idea de que septiembre deba, sí o sí, ser un mes negro.
Es el caso de Andrés Langebaek, del Grupo Bolívar, quien dice que “esa tradición de septiembre negro deriva de un hecho objetivo y es que en Estados Unidos las vacaciones de verano son en julio y agosto y muchos analistas y economistas llegan en septiembre y después de haber descuidado el monitoreo de variables se llevan sorpresas, pero no es algo que tenga necesariamente que ocurrir. Creo que por el contrario lo que vamos a ver en septiembre son buenas noticias más que malas noticias, y esas noticias empezaron con datos positivos de confianza del consumidor y hay la esperanza de que el proceso de desinflación contribuya a que el poder de compra del salario mejore y reactive la demanda así que yo no sería tan fatalista”.
Pese a ello sí reconoce que existen presiones que llegan desde Europa ante una eventual subida de tasas, pero aclara que lo que más preocupación podría generar es el mercado inmobiliario de Estados Unidos porque las ventas de vivienda han venido bajando con fuerza y el buen momento se ha ido disipando.