Reino Unido ya atraviesa una recesión y la inflación llegará al 14 % al cierre de 2022, de acuerdo con las estimaciones de la Cámara de Comercio Británica que ponen más presión sobre el futuro primer ministro de la nación para actuar con rapidez y evitar una mayor crisis económica.
La economía británica seguirá su contracción del segundo trimestre con dos períodos más de declive antes de ver un escaso repunte de apenas 0,2% en 2023, pronosticó el grupo de cabildeo empresarial.
Mientras tanto, la inflación alcanzará el 14 % a finales del año, según el BCC, y será del 5 % al cierre de 2023.
Las débiles perspectivas se deben a los mayores costos de la energía y a la disminución del gasto de los hogares y los salarios reales, así como a las menores previsiones de exportación, las malas condiciones de inversión y el debilitamiento de la confianza empresarial, explicó la agrupación.
Si bien las previsiones son menos dramáticas que otras publicadas en los últimos días, la advertencia contiene una poderosa súplica en nombre de los británicos para una acción inmediata.
“El tiempo se acaba rápidamente”, dijo Alex Veitch, Director de Políticas del BCC. “El gobierno debe dar un paso al frente y hacer lo que sea necesario para proteger las empresas, los medios de subsistencia y los puestos de trabajo. Es probable que las presiones inflacionarias extremas que ya están presentes aumenten a medida que nos acercamos a la Navidad”.
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