La Paz — Un reconocido experto advierte que el proceso de licitación de litio deja muchas preguntas en el aire puesto que los informes de transparencia han sido removidos de la página oficial de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la empresa estatal que controla estos recursos. Juan Carlos Zuleta, analista de la economía del litio, sostiene que, según sus investigaciones, sólo una o en el mejor de los casos, dos, de las seis empresas en carrera por la licitación del litio boliviano cuentan la experiencia necesaria en la compleja tecnología EDL, requerida para la extracción de esta materia prima.
La EDL (extracción directa del litio) es una tecnología de separación de salmuera que rebaja considerablemente los costos de producción, reduce el impacto ambiental, utiliza menos agua en las piscinas de salmuera y acorta el proceso.
El presidente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos, ha explicado en reiteradas ocasiones que el gobierno apuesta por la EDL por sus beneficios y que las empresas licitantes deben tener al menos tres años de experiencia en este tipo de extracción.
Zuleta, que fue gerente ejecutivo de la empresa YLB (Yacimientos de litio Bolivianos) durante el gobierno interino de Jeanine Áñez por menos de un mes en enero de 2020, asegura que cinco de las seis empresas no cumplen con el requisito de poder traer esta tecnología la país.
Lilac Solutions, una empresa de EEUU y es la única calificada de todas estas 6 empresas según el experto. “Lilac cuenta con tecnología de extracción directa de litio. Las otras empresas que yo sepa no tienen cómo demostrar la experiencia específica que se exige, ni tampoco la posibilidad de que tengan tecnologías que puedan ser aplicables inmediatamente”, explica Zuleta.
Por otro lado, Zuleta denuncia que “hay distorsión de la información y muy poca información real sobre lo que están haciendo con el proceso de licitación y las empresas que pretenden explotar el litio boliviano. Se están empeñando muchas cosas por intereses políticos del partido de gobierno que no quedan claros en un proyecto que no termina de despegar”.
Zuleta fue designado miembro de la Comisión Nacional del Litio en Chile en 2014 y tiene vasta experiencia trabajando como analista de litio en toda la región. Según su experiencia Lilac Solutions está calificada como empresa a nivel de la tecnológica, aunque actualmente no tenga operaciones de litio a nivel industrial en ninguna parte del mundo.
Entre las otras cinco compañías que compiten por el litio boliviano, hay tres empresas chinas que menciona Zuleta: CATL BRUNP & CMOC, FUSION ENERTECH y TBEA GROUP. CATL es una reconocida fábrica de baterías de iones de litio.
“CATL probablemente es la fábrica de baterías de litio más importante del mundo. Es una empresa china que obviamente está aquí porque les interesa conseguir provisión de litio, pero que yo sepa ellos no pueden mostrar evidencia de contar con ningún tipo de tecnología EDL en este momento. No son una empresa de producción de litio y menos una empresa tecnológica. Por norma las empresas tenían que cumplir 3 años de experiencia específica. Yo no sé cómo el gobierno ha contabilizado los años de experiencia de la empresa”, dice Zuleta.
Por otro lado está Enertech, una empresa más pequeña, también China. Enertech, según Zuleta, produce litio pero tampoco hay evidencia de que ellos usen tecnología EDL.
El otro nombre que suena en la carrera es TBEA GROUP. “Este es el caso más preocupante porque TBEA Group es el mismo grupo chino que pretendía adjudicarse la operación de los salares de Coipasa y Pastos Grandes dentro de una empresa mixta el año 2019 durante el gobierno de Evo Morales”, recuerda el experto.
Esta empresa llegó a hacer la suscripción de una minuta de constitución con el gobierno boliviano y lo único que faltaba era la suscripción del contrato. Pero el país tuvo meses convulsionados en octubre y noviembre del 2019 que llevaron a la renuncia de Evo Morales y sus sucesores. Esto hizo que todo el proceso quede empantanado. “En esa época TBEA tampoco presentó ninguna evidencia de que tengan tecnologías EDL. Ellos pretendían usar las tecnologías tradicionales basadas en evaporación solar para obtener litio de los salares y este es un método que genera muchas pérdidas”.
Por su parte, la empresa Citic Guaong/Crigg sí tuvo en el pasado alguna experiencia con EDL, pero no se tiene evidencia de que ésta hubiera sido exitosa.
Por último, está la empresa rusa Uranium One Group. “Se trata de una empresa subsidiaria de la empresa Rosatom. “Rosatom es la empresa rusa más importante de producción de energía nuclear en todo el mundo. Pero otra vez, en ningún momento se pidió a una empresa especializada en energía nuclear para esta convocatoria. ¿Cómo justifica el gobierno la experiencia de Uranium One Group que es una subsidiaria de una empresa de energía nuclear para producir litio a partir de tecnología EDL?”, se pregunta Zuleta.
Dudas sobre la factibilidad del proyecto boliviano.
Como contexto hay que mencionar que los yacimientos de litio boliviano más importantes se encuentran en el salar de Uyuni, el destino turístico más importante del país. Uyuni pertenece al departamento de Potosí, uno de los más pobres del país. El salar, está situado a una altura de 3.670 m y tiene una superficie de 10.000 km².
En una nota de Bloomberg Línea publicada en el mes pasado se habló de que expertos consideran que Bolivia no estaría lista para producir litio en el corto plazo, al menos no está en las listas de proveedores de la materia prima hasta 2032.
Sobre esto, el experto en litio, Juan Carlos Zuleta dice: “FastMarkets antes Industrial Minerals tienen razón, acá el gobierno ha creído ingenuamente o por razones políticas que las tecnologías EDL son una especie de varita mágica que van a permitir la producción industrial de carbonato de litio de un día para otro. Esto no va a suceder de esta manera en el corto plazo”.
Para este experto, las declaraciones del ministro de economía de Bolivia indicando que a partir de 2023 el Estado empezará a generar 500 millones de dólares anuales con exportaciones de litio son una locura. “Es imposible. No hay forma de que esto se pueda concretar, es pura retórica socialista que ilusiona con cifras irreales”, denuncia.
Según Zuleta también hay que tomar en cuenta que la planta de carbonato de litio que está en proceso de construcción requiere de una planta adicional de tratamiento de aguas, cuyo contrato recién ha sido suscrito. La empresa Carlos Caballero (de Santa Cruz) supuestamente va terminar esta planta en menos de 300 días, desde la firma de su contrato que tuvo lugar a finales del mes de julio de este año.
“Tengo serias dudas de que la empresa Carlos Caballero tenga la capacidad real para desarrollar este proyecto y llevarlo a buen puerto en el tiempo prometido. Se trata de una planta de características nunca antes encontradas en el país. Algo que esta empresa nacional no se si pueda lograr porque es de altísima complejidad”, dice Zuleta.
El 4 de agosto, Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) firmó con la empresa metalúrgica Carlos Caballero un contrato por 344 millones de bolivianos para la construcción de una planta de tratamiento de aguas imprescindible para el funcionamiento de la Planta Industrial de Carbonato de Litio. Durante esta licitación también hubo muchas denuncias sobre irregularidades y falta de transparencia. La diputada Luciana Campero cuestionó repetidas veces el proyecto denunciando corrupción.