Es probable que fiscales federales esperen hasta después de las elecciones de medio término de noviembre en EE.UU. para anunciar cualquier presentación de cargos contra Donald Trump, si es que finalmente determinan que rompió la ley, de acuerdo a personas familiarizadas con el asunto.
La posibilidad de presentar cargos contra un expresidente de EE.UU., algo que no tiene precedentes, está generando altos niveles de escrutinio sobre el Departamento de Justicia (DOJ) tras su allanamiento de Mar-a-Lago. Una investigación paralela del DOJ está enfocada en el esfuerzo de revertir el resultado de las elecciones de 2020 que perdió ante Joe Biden.
Según la política tradicional del DOJ, los fiscales no pueden tomar medidas en investigaciones o presentar cargos con el fin de afectar a una elección o ayudar a un candidato o partido, tradicionalmente 60 días antes de una elección.
Este año, esa fecha comenzaría el 10 de septiembre, lo que hace improbable que se anuncie cualquier cosa hasta después del 8 de noviembre, dijeron las personas, que pidieron permanecer en el anonimato al hablar de posibles acciones del DOJ.
No obstante, el departamento ha ignorado esa política en los últimos años con medidas que han sido interpretadas como injerencia política. La más notable fue cuando el exdirector del FBI, James Comey, reveló que oficina estaba reabriendo una investigación sobre el uso de un servidor de correo electrónico privado por parte de la demócrata Hillary Clinton pocos días antes de las elecciones presidenciales de 2016, lo que, según los críticos, perjudicó su campaña.
Y en 2020, el exfiscal general William Barr anunció en las semanas previas a las elecciones presidenciales que los funcionarios del departamento podrían hacer anuncios públicos y tomar medidas de investigación abiertas con respecto a los casos de fraude electoral, una medida que, se consideró, amplificaba la narrativa sin fundamento de Trump de que hubo un fraude electoral masivo.
Esta vez, el impacto de cualquier caso penal contra Trump sería probablemente significativo. Aunque él no está en las boletas de noviembre, ha apoyado a candidatos que sí lo están, y lidera un feroz movimiento político. Recientemente ha exigido que se le restituya como presidente o que se celebren nuevas elecciones. Trump también podría declarar que se presenta a las elecciones presidenciales antes de noviembre, lo que le convertiría en el favorito instantáneo para la nominación del partido republicano.
No está claro si alguna de las investigaciones sobre Trump habrá llegado al punto en que se pueda tomar una decisión sobre su imputación, según dos de las personas que pidieron permanecer en el anonimato. Y el departamento no se enfrenta a ningún plazo de acusación urgente que deba cumplirse antes de noviembre, dijeron.
Sin embargo, nada impide a los investigadores tomar medidas no públicas en sus investigaciones, que podrían incluir la obtención de cargos bajo sello.
El fiscal general Merrick Garland se hizo cargo del DOJ con la promesa de mantener las investigaciones libres de interferencias políticas y de restaurar la independencia e integridad de la agencia. En mayo emitió un memorándum en el que afirmaba que la política de año electoral se aplica a las elecciones de medio término de 2022.
“En pocas palabras, la política partidista no debe desempeñar ningún papel en las decisiones de los investigadores o fiscales federales en relación con cualquier investigación o acusación penal”, dijo Garland en el memorando. El Departamento de Justicia declinó hacer más comentarios.
El departamento ha relatado sus pasos de investigación en recientes archivos judiciales. En una presentación a última hora del martes, el departamento dijo que encontró evidencia de que los registros de la Casa Blanca guardados en una sala de almacenamiento en la casa de Trump en Florida podrían haber sido ocultados o removidos antes de una visita del FBI en junio para recoger documentos clasificados, lo que sugiere posibles intentos de obstruir la investigación.
El FBI ejecutó una orden de allanamiento en la casa de Trump el 8 de agosto, cuando agentes retiraron 20 cajas de material que contenían 11 conjuntos de materiales clasificados, según otra presentación.
Anunciar cargos contra Trump antes de las elecciones probablemente sería visto como una estratagema política por parte de sus partidarios para perjudicarle a él y a sus candidatos respaldados, y podría alimentar el malestar en el país.
El senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham, por ejemplo, advirtió recientemente durante una entrevista en Fox News que “habrá literalmente disturbios en la calle” si Trump es acusado de mal manejo de información clasificada. Trump publicó inmediatamente el clip en su sitio de redes sociales.
El departamento todavía está en las primeras etapas de la investigación para determinar si Trump infringió alguna ley en relación con los documentos clasificados, dijo Jay Bratt, jefe de la sección de contrainteligencia y control de exportaciones del departamento, durante una reciente audiencia judicial.
Lea más en Bloomberg.com
