Bloomberg — Una media de 2,7 millones de personas en Estados Unidos sintonizaron ESPN el lunes por la noche para ver el que podría haber sido el último partido de individuales de la decorada carrera tenística de Serena Williams.
La audiencia fue la mayor de la historia para el primer día del torneo, según ESPN. Afortunadamente para la cadena -y para los aficionados al tenis-, la campeona de 23 Grand Slams se impuso en la primera ronda del US Open, posponiendo su retirada al menos 48 horas.
Williams se enfrentará a la cabeza de serie número 2, Anett Kontaveit, el 31 de agosto.
ESPN, una división de Walt Disney Co (DIS), tiene los derechos exclusivos del US Open bajo un acuerdo de 11 años que comenzó en 2015.
El retiro pendiente de Williams ha generado un bombo extra en torno al evento de este año, compensando lo que podría haber sido una audiencia floja debido a que Novak Djokovic no pudo jugar debido a su negativa a vacunarse contra el Covid-19.
Un récord de 29.402 aficionados acudieron al estadio Arthur Ashe de Nueva York para ver a Williams vencer a Danka Kovinic en sets corridos el lunes. Su aparición disparó el precio de las entradas.