Bloomberg — Elon Musk citó a la Universidad de Stanford, donde abandonó estudios de posgrado, como parte de la disputa legal que sostiene con Twitter Inc. (TWTR) para cancelar su oferta de US$44.000 millones para comprar la compañía de redes sociales.
En la citación emitida el miércoles en Delaware, los abogados de Musk, con sede en San Francisco, quieren todos los registros de todas las “conversaciones, conferencias, discusiones, entrevistas, reuniones, negociaciones y acuerdos” entre Twitter y la institución, así como cualquier persona relacionada con la universidad sobre el acuerdo de adquisición.
A los 24 años, Musk comenzó un programa de doctorado en física en Stanford en 1995, pero lo abandonó a los dos días. A principios de este mes, el fundador de Tesla Inc. (TSLA) tuiteó sobre una carta que recibió de un profesor de Stanford en la que le informaba sobre la investigación de vanguardia que se había perdido.
No está claro qué relación cree Musk que tiene Stanford con el acuerdo de compra, pero la universidad tiene vínculos con gran parte de lo que ocurre en Silicon Valley. El CEO de Twitter, Parag Agrawal, tiene un doctorado en informática en Stanford, y Fei Fei Li, profesor de informática en la universidad, forma parte del consejo de administración de la empresa. Los cofundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page, también fueron estudiantes de informática en Stanford.
Ambas partes han emitido una serie de citaciones a bancos, inversores y abogados implicados en el acuerdo en busca de munición para el juicio que se celebrará el 17 de octubre ante la jueza del Tribunal de Cancillería de Delaware, Kathaleen St. J. McCormick.
Musk busca cancelar la compra alegando que Twitter no entregó información precisa sobre el spam y las cuentas de robots en su base de clientes. Twitter alega que ha revelado información sobre los bots y que las preocupaciones de Musk son un pretexto erróneo para anular el acuerdo.
Bloomberg News informó el miércoles de que Musk intentará retrasar el juicio hasta diciembre tras la aparición de un denunciante de Twitter, que asegura que sus preocupaciones sobre las cuentas de bots fueron ignoradas por la empresa. El ex jefe de seguridad de Twitter, Peiter Zatko, también planteó su preocupación por la privacidad de los usuarios en una queja enviada a los reguladores y al Congreso la semana pasada.
El caso es Twitter v. Musk, 22-0613, Delaware Chancery Court (Wilmington).
Lea más en Bloomberg.com
