Bloomberg — A medida que aumenta la presión sobre los funcionarios del Banco Central Europeo para que intensifiquen su lucha contra la inflación en la región, que este miércoles tocó un nuevo récord, los operadores contemplan la perspectiva una fuerte subida de tasas.
Según los derivados de las tasas de interés vinculadas a las fechas de las reuniones del BCE, los mercados monetarios prevén una aumento de 125 puntos básicos para octubre.
Esto implica un alza de 50 puntos básicos y uno de 75 puntos básicos repartidos entre sus dos próximas decisiones políticas. Los mercados consideran que la tasa de depósito del BCE alcanzará el 2,25% el próximo año, la más alta desde 2008.
Esto muestra que los inversores están cada vez más dispuestos a valorar las grandes alzas al principio del ciclo de aumentos de tasas del BCE. Una minoría creciente de responsables de formular políticas ha expresado su voluntad de seguir la postura agresiva de la Reserva Federal y subir las tasas en 75 puntos básicos. El BCE ya ha abandonado la previsión de que sólo subirá un cuarto de punto en julio, y en su lugar ha subido las tasas en medio punto.
La última alza de las previsiones de los mercados se produjo después de que los datos de inflación de la zona del euro se aceleraran hasta otro máximo histórico. Joachim Nagel, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, instó a reaccionar “con firmeza” a las cifras del miércoles cuando los responsables políticos se reúnan la próxima semana.
Los mercados monetarios están valorando en torno a 67 puntos básicos de endurecimiento en esa decisión de política, lo que implica que una subida de tres cuartos de punto se considera más probable que no.
Con la asistencia James Hirai.
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