Buenos Aires — El Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió adoptar en las últimas semanas un camino de tasas de política monetaria mucho más agresivo que lo que se había observado en los primeros años de la gestión Miguel Ángel Pesce, con el objetivo de desalentar la dolarización. Y con los últimos movimientos, un plazo fijo tradicional para personas humanas que depositan menos de $10.000.000 rinde un 69,50% de Tasa Nominal Anual (TNA) y 96,58% de Tasa Efectiva Anual (TEA).
Este último dato puede ser importante para algunos ahorristas, ya que permite a quien renueve una colocación cada treinta días acceder anual mucho más interesante que la que se observaba meses atrás. Sin embargo, hay que recordar que el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) ya estimó una inflación anual en torno al 90,5% para 2022 y mes a mes se ve un empeoramiento en las expectativas.
Con todo esto sobre la mesa, al menos en el corto plazo, los analistas consultados por Bloomberg Línea consideraron que para el ahorrista conservador, sigue siendo más conveniente declinar de la opción del plazo fijo ajustable por tasa y colocarse en plazo fijo UVA, es decir, aquel que toma como referencia de ajuste la inflación.
El plazo fijo UVA ajusta el capital por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) más un margen del 1%. Es decir, protege al ahorrista de la inflación del período. No obstante, uno de los principales temores a la hora de colocarse en esta opción es que, para que se realice el ajuste por CER, es necesario tener los pesos a un mínimo de 90 días. Esto puede representar un riesgo cambiario y que el costo de tener los pesos en el banco sea no poder comprar dólares ante un salto de las cotizaciones paralelas.
De todas formas, los plazos fijos UVA tienen opciones de precancelación a partir de los 30 días, pero en caso de acudir a ella los ahorristas reciben un interés menor al de la tasa de plazos fijos minoristas.
La opción que recomiendan los analistas
Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica aseguró: “En el corto plazo, los ajustables por UVA siguen siendo la mejor opción para personas y para empresas. El problema es que algunos bancos sacaron la opción del home banking y, en el caso de las empresas, cuando llaman para constituir uno, el banco les suele responder que no están ofreciendo esa herramienta”.
Respecto del mediano plazo, Caprarulo añadió: “Si uno ve los números actuales, pareciera que a partir de 2023 empieza a convenir el plazo fijo tradicional, pero eso es en caso de que la tasa de política monetaria se mantiene como está y la tasa de inflación baja. Y es una incógnita si esto va a suceder, porque hasta que no se resuelva la crisis cambiaria, una fuerte devaluación es una opción que sigue arriba de la mesa”.
En línea con esta mirada, el analista financiero Christian Buteler sostuvo que “todavía sigue ganando el plazo fijo UVA” y añadió: “Estamos esperando una inflación para el mes de agosto en torno al 6% o más, que sería una tasa superior a la del plazo fijo tradicional, a menos que el Banco Central vuelva a subir la tasa una vez que se conozca el Índice de Precios al Consumidor”.
Asimismo, Pablo Repetto, de Aurum Valores, afirmó que “salvo que suban un poco las tasas en las próximas semanas”, la mejor opción “sigue siendo el plazo fijo UVA”.
“La TNA actual mínima que para minoristas es 69,5%, sin cambios en la tasa, a 90 días (plazo mínimo de UVA) el plazo fijo UVA arrojaría 20,9% de rendimiento contra 18,4% del plazo fijo tradicional”, resumió Repetto.
Desaliento por parte de los bancos
A pesar de resultar la opción más conveniente para la mayor parte de los analistas, los plazos fijos UVA apenas representan un 6,7% del stock total de depósitos a plazo en pesos del sector privado. ¿Por qué la cifra es tan baja?
En primer lugar, los inversores que suelen mover la aguja del stock son los mayoristas: empresas y fondos comunes de inversión (FCI), entre otros. Y los bancos no suelen aceptar plazos fijos ajustables por CER a este tipo de agentes.
A muchas grandes jugadores les encantaría poder suscribir plazos fijos UVA, ya que los tradicionales les otorgan una tasa aún menor que la que obtienen los minoristas: 61% de TNA, lo que representa una tasa efectiva anual de 81,3% es la remuneración por las tenencias a plazo para personas no humanas o para aquellos que depositan más de $10.000.000.
“El plazo fijo UVA rinde CER más 1%, mientras que los fondos comunes de inversión tienen instrumentos que rinden CER menos 1 o 2%”, detalló Buteler. No obstante, aclaró: “Tampoco es que podrían depositar todas sus tenencias allí, por un tema de liquidez”.
Buteler señaló que para quienes no es un buen negocio aceptar plazos fijos UVA es para los bancos, que son quienes, en última instancia, tratan de rechazar los depósitos mayoristas de este tipo y desalentar a los minoristas, con nula publicidad para estos instrumentos.