Buenos Aires — La escasez de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) representa una de las principales preocupaciones para el Gobierno, y el Palacio de Hacienda busca maneras de frenar la sangría de divisas. En ese contexto, y ante la puesta en marcha del nuevo esquema de segmentación de tarifas, una de las posibilidades que estaría bajo análisis es la de restringir el acceso al denominado “dólar ahorro”, al que se puede acceder por un límite mensual de US$200, y a un precio más bajo que el expuesto en los mercados financieros.
Mientras el también llamado “dólar solidario” cotiza en torno a los $240 en las entidades bancarias, el billete norteamericano en los segmentos paralelos (MEP y CCL) se consigue en un rango que va entre $281 y $300.
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Pese a la delicada situación por la que atraviesan las reservas de la autoridad monetaria, de implementarse la restricción para adquirir dólar oficial para quienes piden mantener el subsidio, economistas y analistas coinciden en que el efecto sería marginal en el patrimonio de la autoridad monetaria.
“Va a tener un pequeño impacto. Sergio Massa debe haber recibido una de las peores herencias económicas en los últimos veinte años. Hay una economía totalmente ‘encepada’, con inflación acelerándose, exceso de pesos, falta de dólares”, analizó Dario Epstein, director de Research for Traders.
En diálogo con Bloomberg Línea, estimó que, en las reservas, la eventual medida “puede tener un impacto, 200, 300, 400 millones de dólares”. “Y no hay margen de maniobra para sostener eso. Es bien impopular la medida”, sostuvo.
“Están haciendo malabares. La pregunta de si se puede o no comprar US$200 ya es absolutamente ridícula”, opinó Epstein.
“Sería una medida antipopular, porque el que compra los US$ 200 es porque lo necesita. Estamos hablando de una medida para sobrevivir, tirar unos días más”, apuntó y remarcó que “es imposible que un país pueda manejarse con tantos pesos en la calle, tanto gasto público y una brecha tan alta”.
“Todos los incentivos son para que la gente salga a comprar dólares y no para que los venda”, insistió.
Matías De Luca, economista de la consultora LCG, coincidió en que no se daría un fuerte impacto por la restricción: “Es muy marginal. Hoy lo que mueve la aguja es el turismo, que navega en el orden de los US$ 6.000 millones por año”.
Dólar ahorro más demandado
Según los últimos datos reportados por el BCRA, la venta de divisas en los bancos se disparó durante julio. Las “personas humanas” demandaron dólares al precio oficial un total de US$688 millones el mes pasado y, de ese total, US$256 millones fueron billetes para atesoramiento, lo cual implica un incremento superior al 60% respecto de junio.
En cuanto a la cantidad de personas que operaron, fueron 1,4 millones de individuos los que compraron billetes, mientras que unos 19.000 vendieron, con lo que resultaron compras y ventas per cápita de US$ 188 y US$ 208, respectivamente.
El cepo y los mercados paralelos
Pablo Repetto, jefe de Research del grupo financiero Aurum Valores, manifestó que si el equipo económico decide aplicar la restricción, “revela el nivel de gravedad con la que está viviendo el patrimonio del Banco Central”.
“Traería otro tipo de inconvenientes porque, generalmente, ese ‘dólar ahorro’ se vuelca a los mercados de dólares alternativos. Es decir, reduciría la oferta en otros mercados”, consideró.
En ese sentido, evaluó: “Parece más una señal, que un efecto macroeconómico relevante”. “Lo que puedan acumular de reservas lo pierden en el sentido del impacto mediático que puede tener ese hecho”, aseguró.
“Lo que da cuenta esto es que el Banco Central está muy complicado y las soluciones deberían ser otras. Como dice el reporte del Fondo Monetario, este tipo de problemas se resuelven con decisiones macroeconómicas más relevantes”, opinó.
De ese modo, resaltó: “Tratar de arreglar el problema de acumulación de reservas con las medidas que busca imponer el BCRA luce muy voluntarista”.