Después de la fiesta del venture capital en 2021, en Latinoamérica las inversiones están cayendo sobre todo en monto. La Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA) dio a conocer hace unos días que la inversión de capital de riesgo en la región se desplomó un 19,4% en el primer semestre de este año, cerrando los primeros seis meses en US$5.400 millones, contra US$6.700 millones en el mismo período de 2021.
Si estos datos son preocupantes para las startups latinoamericanas, los que muestra Transactional Track Récord (TTR) son más desalentadores. Hace unas semanas publicó que en el segundo trimestre del 2022 se invirtieron US$2.426 millones de dólares frente a los US$5.353 millones que se invirtieron en el mismo periodo del 2021, un año récord en inversión. La caída fue del 54,7%.
Ante esta situación, el venture debt puede ser una opción para las startups que necesitan capital para crecer en momentos de cautela por parte de los inversionistas de venture capital (VC). Christine Chang, vicepresidenta de revenue de Tribal, ha notado cómo en estos tiempos en que las rondas de inversiones son más difíciles de lograr, han aumentado las solicitudes de crédito en la plataforma.
De enero a agosto de 2022 se han creado a nivel regional más 13 mil tarjetas de crédito corporativas Tribal Visa, principalmente para gastos de los negocios relacionados con publicidad digital, computación y tecnología (Software y hardware) y servicios corporativos (pagos de servicios, gestión de nómina, telecomunicaciones).
Esta tendencia de apostar por la deuda está creciendo en los mercados de Tribal en América Latina. En lo que va del año, la demanda ha crecido en México cerca del 10%, en Colombia 44% y en Chile 59%.
“En este momento la deuda es una buena opción para el ecosistema”, dijo Chang a Bloomberg Línea en el marco del Endeavor Day en la Ciudad de México.
“Tanto consumidores como empresas, todos están buscando otras fuentes de financiamiento, y lo bueno es que incluso en el ecosistema de emprendedores están dándose cuenta de que hay otras fuentes de financiamiento porque normalmente lo primero en que piensas es: ‘Voy a levantar una ronda de capital emprendedor de capital VC’”, menciona Chang, quien es una experta en venture capital y que antes estuvo al frente de Startupbootcamp Scale Fintech Mexico City.
¿Por qué el venture debt es atractivo?
Chang asegura que “cuando entras en una inversión VC estás invitando a alguien más a ser socio de tu compañía y ahí realmente estás, no diría perdiendo control, pero estás invitando a otras personas a tener una opinión del camino de tu compañía”.
La directiva recuerda: “Siempre lo decía mi profesor de finanzas de la maestría que la deuda es más barata que el equity porque un inversionista de deuda nunca opinará sobre el producto o el camino de tu negocio, mientras que una inversión equity es como entrar en un matrimonio”.
Un matrimonio de al menos 7 años, que es lo que calcula Chang, una empresa tarda antes de venderse a otra compañía o salir a la bolsa.
“Últimamente he estado hablando con algunos emprendedores que el año pasado levantaron rondas pre semilla y semilla tamaño 2021 -con valoraciones muy altas- y ahora tienen una presión increíble para entregar los hitos y no han podido hacerlo”, comparte Chang, quien ha estado muy inmiscuida sobre todo en el mundo fintech.
“Muchas veces nos dejamos llevar por este hype, de levantar de los mejores fondos cantidades millonarias. Y está perfecto, pero no es el camino para todos, hay muchos caminos y muchas opciones hoy en día”.
Aunque también la deuda tiene su lado inconveniente cuando se cae en el impago o en el sobreendeudamiento. Por eso, Chang asegura que el modelo de negocio de Tribal, que compite con empresas como Clara y Jeeves, evalúa la capacidad de pagar de las compañías para no sobreendeudarlas gracias a tecnología que revisa los riesgos.
Tribal no sólo brinda soluciones de financiamiento para startups y pymes en etapa temprana, recientemente en el mes de marzo lanzó un brazo de venture capital, con el cual ya han invertido en dos emprendimientos.
Y pese al pesimismo del ecosistema emprendedor, Chang asegura que la inversión sí está más cautelosa, sin embargo, aún es mayor de lo que era en 2020.
