FMI aprobó línea de crédito flexible para Chile de US$ 18.500 millones por dos años

Las autoridades chilenas consideraron que esta LCF de carácter “precautorio”, según el Fondo Monetario Internacional

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Santiago — Chile obtuvo una línea de crédito flexible (LCF) a dos años por unos US$ 18.500 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el objetivo de reforzar “temporalmente los buffers precautorios” para el país y contar con un “seguro importante” frente a riesgos adversos, informó este lunes en un comunicado el prestamista.

Las autoridades chilenas dijeron que esta línea de crédito flexible tiene un carácter “precautorio” y temporal, decidiendo cancelar la línea de liquidez de corto plazo por US$ 3.300 millones que consiguió con anterioridad.

El Banco Central, en un comunicado, detalló que este instrumento permite elevar en más de 40% las reservas internacionales ante posibles shocks externos de gran magnitud como un deterioro abrupto de las condiciones financieras mundiales.

Las gestiones –que incluyeron al Ministerio de Hacienda– con el FMI se iniciaron en julio ante el deterioro del escenario externo y la mayor incertidumbre internacional, que principalmente llevaron al peso chileno a depreciarse a niveles récord y, en consecuencia, a una intervención cambiaria por parte del Banco Central por hasta US$ 25.000 millones.

Pero este programa de venta de dólares, además de apreciar a la moneda chilena, representó una reducción de las reservas de divisas, que llegaron a US$ 44.370 millones a mediados de agosto. De este modo, la línea de crédito flexible otorga al Banco Central una oportunidad de financiamiento en caso de que lo requiera.

Según el ente rector, al monto de la línea otorgada por el FMI se le debe sumar el potencial acceso a la línea del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR - hasta US$ 1.250 millones) y a los recursos que podrían ser obtenidos de la línea swap RMB/CLP vigente con el Banco Popular de la República de China, por US$ 8.000 millones. Así, “los buffers complementarios de liquidez llegan a US$ 27.750 millones, lo que, sumado al total de reservas internacionales, alcanza una cifra cercana a los US$ 70.000 millones. Todo lo anterior forma parte de la estrategia del Banco Central de Chile para fortalecer su instrumental frente al riesgo de shocks externos significativos”, señaló.

Un escenario externo complejo

El FMI recalcó que Chile “cumple con los criterios de acceso a la LCF, en virtud de la gran solidez de sus fundamentos y marcos institucionales de política económica, una firme trayectoria de aplicación de políticas muy sólidas y el continuo compromiso de las autoridades de mantener dichas políticas en el futuro”.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que el país, luego de recuperarse de “forma notable” de las secuelas de la pandemia, afronta un “marcado aumento de los riesgos mundiales”.

También resaltó que, en el contexto de la compleja coyuntura externa, las autoridades han aplicado “políticas sumamente sólidas” con el fin de mitigar riesgos, preservar la estabilidad macroeconómica y respaldar a los grupos más vulnerables, al mismo tiempo que continúan “impulsando reformas de gran alcance”.

Asimismo, el organismo insistió en que Chile tiene “fundamentos muy sólidos” y un buen historial de implementación de políticas consolidadas, ancladas en una regla de equilibrio fiscal estructural de larga data, metas de inflación creíbles con un tipo de cambio flexible y un sistema financiero sólido respaldado por una regulación y supervisión efectivas.

Estos fundamentos y marcos de políticas muy sólidos continúan respaldando la resiliencia y la capacidad del país para responder a los impactos”. México, Polonia, Colombia, Perú y Chile cuentan con acceso a esta línea desde su creación en 2009.