Bloomberg — El tenis y la ciudad de Nueva York ya son sinónimos caros. Y el torneo US Open (Abierto de Estados Unidos) de la semana próxima lo llevarán a un nuevo escalón.
Los espectadores deben prepararse para pagar al menos un 10% más que el año pasado en comida en el torneo del Grand Slam. La noticia del retiro de Serena Williams hizo que se duplicaran los precios de algunos boletos, y quien venga de fuera probablemente gastará una pequeña fortuna en hoteles y pasajes aéreos.
Y no espere encontrar consuelo en una bebida fuerte: el exclusivo cóctel Honey Deuce costará US$22, un 10% más que el año pasado. Al menos podrá conservar la copa con la marca US Open en la que se sirve.
La inflación en los Estados Unidos se encuentra en su nivel más alto de los últimos 40 años, pero a medida que los estadounidenses salen de los confinamientos por la pandemia, están ansiosos por gastar en entretenimientos como deportes y viajes. Los precios de las entradas a los eventos deportivos aumentaron casi un 5% en julio con respecto al mes anterior, la mayor alza desde octubre de 2021, según el Departamento del Trabajo.
El US Open, un espectáculo de dos semanas que comienza el 29 de agosto, suele atraer a cientos de miles de espectadores a Flushing, Queens.
El interés por el que podría ser el último gran torneo de Serena Williams disparó la venta de entradas en un 40%, según StubHub. Mientras que el precio promedio de los boletos ha subido un 60% respecto al año pasado, casi se han duplicado para las semifinales femeninas, según Gametime, otro vendedor de entradas.
“La demanda es alta para los primeros días del US Open en este momento, la venta de entradas para la primera ronda es casi un 30% mayor que la que vimos antes de la primera ronda el año pasado”, dijo Adam Budelli, vocero de StubHub.
Los hoteles locales cobran entre US$81 y US$519 por noche para los partidos de la primera ronda, y algunos superan los US$700 por noche durante el fin de semana del Día del Trabajo, cuando se juegan la tercera y cuarta rondas.
En el Parc Hotel de Flushing, a unos 20 minutos a pie del centro de tenis, las tarifas han subido un 20% en promedio, hasta los US$330, para el torneo de este año, dijo el gerente Chuck Yan. Para el fin de semana festivo, han subido un 25%, y pueden fluctuar para las semifinales y la final dependiendo de quién juegue, puntualizó. El hotel suele estar lleno de espectadores, así como del personal que dirige el torneo, dijo Yan.
Con la asistencia de Ashley Carman.
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