Bloomberg — Gran Bretaña corre el peligro de sufrir una escasez de cerveza por la falta de dióxido de carbono, advirtió una agrupación de bares, que ya están luchando por las altas facturas de energía y una crisis del costo de vida que está obligando a la gente a recortar los gastos no indispensables.
El temor a una nueva reducción del suministro de dióxido de carbono surgió esta semana cuando la empresa de fertilizantes CF Industries Holdings (CF) dijo que detendría la producción de amoníaco en su última planta del Reino Unido en respuesta a la subida de los precios del gas natural. CF Industries provee el 42% del suministro de dióxido de carbono (CO2) del país, según informaron diputados el viernes.
El gas natural es necesario para fabricar la mayoría de los fertilizantes nitrogenados, y el CO2 es un subproducto del proceso. El CO2 se utiliza después en la industria de la alimentación y las bebidas, por ejemplo para aturdir a los animales para su sacrificio, conservar los productos en los estantes de los supermercados y hacer que la cerveza sea más espumosa.
La Asociación Británica de Cervezas y Pubs pide al gobierno que dé prioridad a la producción de cerveza y a los pubs como sectores críticos.
El gobierno británico no ofrecerá a CF Industries más apoyo financiero para ayudar a evitar la amenaza de una crisis de suministro de dióxido de carbono, según una persona familiarizada con el asunto. El año pasado, el Reino Unido proporcionó a la empresa un paquete de ayuda de tres semanas para mantener su planta abierta.
El Departamento de Empresas, Energía y Estrategia Industrial afirmó en un comunicado que la capacidad de recuperación del mercado ha mejorado desde el pasado otoño boreal e instó al sector a asegurarse de que puede satisfacer la demanda.
“Nuestros bares y cerveceros están entre la espada y la pared y esperar incluso unas semanas a que el Gobierno actúe podría ser demasiado tiempo”, dijo Emma McClarkin, directora ejecutiva de la Asociación Británica de Cervezas y Pubs.
Carlsberg A/S advirtió que podría tener que reducir o detener su producción de cerveza en Polonia debido a la escasez de dióxido de carbono líquido, después de que la mayor empresa química del país, Beata Ptaszynska-Jedynak, suspendiera la producción. La restricción de los flujos de gas por parte de Rusia (una materia prima clave para los fertilizantes y una fuente de energía para las industrias pesadas de Europa) está afectando a todo, desde las fundiciones de aluminio hasta las refinerías de azúcar.
“Las recientes informaciones sobre el cese de la producción de amoníaco por parte de CF Fertiliser son preocupantes, dado el impacto que esta decisión tendrá en la producción de CO2 en el Reino Unido”, declaró Robert Goodwill, presidente de la comisión parlamentaria de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales. “Cualquier interrupción del suministro de CO2 podría tener graves efectos en la producción de alimentos, la seguridad alimentaria nacional y el bienestar animal”.
Con la asistencia de Andy Hoffman.
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