Seis señales de alerta en una propuesta de inversión a propósito del caso Omegapro

A propósito del sonado caso de OmegaPro en Colombia, Bloomberg Línea consultó a especialistas en finanzas personales para conocer algunas señales de alerta sobre ofertas de inversión

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Bogotá — En medio de la gran diversidad de ofertas de inversión con las que las personas se topan en la actualidad, es importante tener claridad sobre las señales de alerta para evitar caer en casos como el OmegaPro en Colombia, cuyos promotores fueron sancionados al tratarse de un bróker de inversiones ni regulado ni autorizado para ser promocionado en el país.

En el caso de OmegaPro se tiene que la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) impuso una multa por $40 millones a la promotora de los paquetes de trading, Angie Vanessa Pineda Amaya, quien se expone a sanciones sucesivas por el mismo valor de no cumplir con sus compromisos.

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“No hay nadie que maneje mejor tu dinero que tú mismo, así que aprende a invertir, hacerlo tú mismo, para que puedas escoger las mejores alternativas de acuerdo a tu perfil de inversión, la cantidad de dinero que tienes, el tiempo que tienes para dedicarle a la inversión. Si bien el trading es un mecanismo muy interesante para capitalizarse, es un negocio como cualquier otro que requiere de tiempo, de disciplina, de estudio”, dijo a Bloomberg Línea la fundadora de la plataforma de educación financiera Investopi, Juliana Matiz.

Agregó que antes de invertir en algo que tenga que ver con trading, se debe tener en cuenta el perfil de riesgo de cada inversor, al tratarse de una alternativa más especializada.

“Los mercados financieros en los que se puede hacer trading, las acciones, Forex, criptomonedas y otras alternativas, son mercados especulativos, que tienen un alto nivel de riesgo, que se puede aprender a manejar dependiendo del perfil de inversión, pero hay que tener en cuenta que así como se puede ganar bastante dinero, también se puede perder”, anotó.

Por lo anterior, recomendó estudiar en detalle las alternativas que existen, ver la experiencia de otras personas y verificar antes de invertir con alguna compañía que esta sea una institución financiera regulada por el organismo de control del país en el que se encuentre.

Andrés Jiménez, especialista con más de 7 años de experiencia gestionando inversiones en los mercados financieros, indicó a Bloomberg Línea que un punto importante para evitar caer en fraudes es conocer a fondo el proyecto, “de qué están hablando y entender quiénes son las personas que están detrás”.

“Asimismo, buscar las referencias de los proyectos en redes sociales, qué dicen las personas alrededor de esto, en qué noticias han salido, qué patrocinadores tienen. Y no solo porque pongan su logo en su página web sino porque citan textualmente cuando algún medio importante los ha reconocido. Y esto viene a que tengan unos términos y condiciones en las páginas, en las aplicaciones y que uno pueda entrar a verlos y entender todo el tema legal como se encuentra constituido”, complementó el también emprendedor.

Además, instó a las personas a revisar las recomendaciones de Google, los comentarios en las mismas tiendas de aplicaciones, entre otras medidas. “No fijarse en cinco o seis comentarios sino sobre todo ir a las revisiones negativas y si por algún lado aparece que es estafa empezar a buscar esto en YouTube y empezar a ver si se trata de algún fraude o si solo fue uno o dos usuarios los que estaban hablando mal de la marca”.

A propósito de estos casos, la SFC pone a disposición una lista en la que las personas pueden consultar si efectivamente una entidad está siendo vigilada por ese despacho, por lo que en cualquier caso recomienda constatar ante de tomar alguna decisión en su página web.

En el caso de los falsos prestamistas también hace un llamado para que las personas sospechen cuando las entidades que ofrecen préstamos “prometen darle dinero sin cumplir mayores requisitos y por montos que superan considerablemente el valor del crédito que está solicitando”.

Y además advierte que en ningún caso se debe entregar dinero como requisito previo para se desembolsen un crédito “y, menos, si se hace a favor de personas naturales”, según SFC.

Consultado por Bloomberg Línea, el especialista en temas financieros José Luis López Amador, director ejecutivo de la fintech colombiana Finerio Connect, compartió algunas señales de alerta que deben tener en cuenta las personas antes de invertir.

  1. Productos financieros complejos: la crisis financiera del 2008 se generó, en parte, porque se empezaron a comercializar productos financieros complejos como son los subprime mortgages, que tenían un conjunto de hipotecas, y muchas de ellas estaban destinadas al default. La regla para inversiones se resume en una frase: si no entiende el producto financiero en el que invierte, mejor no lo haga.
  2. Beneficios extraordinarios con poco esfuerzo. Si alguien ofrece altos rendimientos sin mucho “riesgo” o en muy poco tiempo, algo está mal. Probablemente sea un fraude. En otros casos cobran tan alta comisión que la ganancia neta realmente no es tan grande en verdad.
  3. Dudosa procedencia de la empresa. Si la empresa no es reconocida, tiene su cede en un paraíso fiscal y no hay muchas referencias en el internet sobre ella, probablemente sea fraudulenta. Siempre investigue quién está detrás de cada empresa antes de invertir.
  4. Rentabilidad asegurada. Asegurar la rentabilidad 100% no es posible y aunque hay otros instrumentos de inversión con poco riesgo como los bonos de gobierno, en realidad las acciones, futuros, etc. siempre estarán expuestos. También es sospechoso cuando ofrecen una renta fija, porque normalmente la ganancia o pérdida son variables.
  5. Invierten por usted sin que tenga que hacer nada. Un bróker formal ejecuta las operaciones que el inversionista decida por su propia cuenta.
  6. Pirámides. Cuando le dan una ganancia por referir a otras personas es casi 100% seguro que están entrando en una pirámide, en la que las ganancias dependerán de a cuántas personas convenza. Evite estos esquemas porque son un fraude.