A lo largo de los últimos 12 meses, los estadounidenses han recurrido a Google a la hora de buscar posibles ubicaciones para comprar casas de vacaciones en el extranjero. Una investigación de la compañía de bienes raíces Point2 revela que, en un momento en que el mercado inmobiliario de Estados Unidos parece estar enfriándose en medio de subida de las tasas hipotecarias, los estadounidenses están interesados en comprar segundas viviendas donde sus dólares llegan más lejos.
Según Point2, entre junio de 2021 y junio de 2022 las búsquedas de palabras clave en Google como “casas en venta en Puerto Rico”, “Casas en Puerto Vallarta” y “Condominios en venta en Costa Rica” despegaron en el país norteamericano. Para identificar las tendencias, la compañía analizó volúmenes de búsqueda de más de 2.000 palabras clave relacionadas con el sector inmobiliario en islas, países y ciudades de América.
Esas búsquedas muestran, de acuerdo con el informe, un interés particular por los bienes raíces mexicanos, cuyas consultas aumentaron un 60% en comparación con el año anterior. Fue este incremento del interés el que consolidó por segundo año consecutivo a México como el país predilecto de los estadounidenses para comprar viviendas vacacionales en el extranjero. En concreto, el número de búsquedas mensuales superó las 132.000.
Los tres destinos más buscados dentro del país fueron Puerto Vallarta, Tulum y San Miguel de Allende. Tulum desplazó este año a Cabo San Lucas del top tres de lugares mexicanos más deseados por los estadounidenses para adquirir propiedades.
A nivel regional de América Latina, Costa Rica ocupa el segundo lugar (tercero a nivel continental dado que Canadá ocupó el segundo lugar).
Scott Cutter, corredor de bienes raíces, asegura que pese a la pandemia, el mercado en Costa Rica sigue siendo robusto. “Muchos de nuestros inversionistas están viendo a Costa Rica como un increíble mercado emergente que proporciona una oportunidad de inversión diversa con dividendos en el estilo de vida personal, el legado y el disfrute, pero también con sólidos rendimientos de alquiler en un mercado turístico que tiene potencial de crecimiento junto con grandes ganancias de capital a mediano y largo plazo”, señaló en un comunicado de Point2.
Entre los lugares más buscados del país están Tamarindo, Santa Ana y San Rafael. Este año San Rafael desplazó a Jaco como uno de los tres destinos más deseados para buscar vivienda vacacional en tierras costarricenses.
El puesto tres del ranking de América Latina lo ocupa Puerto Rico, un destino tradicional entre los estadounidenses dado su estatus de Estado Libre Asociado, seguido de Panamá y República Dominicana, que han estado ganando terreno.
Otro de los países por el que está creciendo el interés es Chile, que vio duplicar su número de búsquedas en solo un año. En el 2021 tuvo más de 3.000 búsquedas mensuales, mientras que este año tuvo entre 7.000 y 8.000 búsquedas desde Estados Unidos.
En contraste, el interés de los compradores de viviendas disminuyó en países como Guatemala y Ecuador.
El estudio también resalta que, según las cifras, el deseo de los estadounidenses de encontrar una casa de vacaciones al otro lado de la frontera norte se está reduciendo, mientras que el interés hacia el otro extremo del continente está aumentando. “Esto podría tener que ver con el clima o con las condiciones más duras impuestas a los compradores extranjeros”, señaló la compañía.
Según Point2, el interés de los estadounidenses por propiedades en lugares internacionales ha crecido principalmente por los “increíbles aumentos de precios” de las casas en Estados Unidos.
Después de que el auge de la vivienda relacionado con la pandemia obligara a los constructores a esforzarse por construir suficientes viviendas para satisfacer la demanda, las altas tasas de interés hipotecarias, la elevada inflación y el deterioro de la situación económica están moderando las ventas.
En julio, la edificación de nuevas viviendas en el país cayó más de lo previsto, debido a que los constructores se ajustaron a un retroceso de la demanda y a un aumento del inventario. Las viviendas iniciadas cayeron un 9,6% el mes pasado, a una tasa anualizada de 1,45 millones, frente a la cifra revisada de 1,6 millones de junio, según datos del gobierno. Mientras que las solicitudes de construcción, un indicador de la construcción futura, disminuyeron un 1,3%, hasta 1,67 millones.
