Bloomberg — La escasez de fertilizantes en Europa se ha agravado después de que Yara International ASA (YARIY) recorte su producción ante el aumento de los precios del gas. Esto supone una mayor presión sobre el suministro de alimentos a medida que se intensifica la crisis del costo de vida.
En concreto, el productor noruego dijo que está reduciendo aún más su capacidad, a alrededor de un tercio. De esta manera se suma a una avalancha de restricciones y cierres relacionados a al industria de fertilizantes anunciados esta semana en Europa.
El investigador de la industria CRU Group estima que Europa ha perdido ya cerca de la mitad de su capacidad de amoníaco y el 33% de sus operaciones de fertilizantes nitrogenados.
La restricción de los flujos de gas por parte de Rusia está afectando a todo tipo de actividades, desde las fundiciones de aluminio hasta las refinerías de azúcar. Los consumidores, que ya se han visto afectados por el aumento de las facturas de energía, probablemente verán más presión cuando la reducción de los suministros de fertilizantes aumente el costo de los insumos agrícolas y reduzca la productividad. Esto podría reavivar la inflación de los alimentos.
“Esta implacable presión sobre los precios de los alimentos no va a desaparecer”, dijo por teléfono Chris Elliott, profesor de la Universidad Queen’s de Belfast y experto en seguridad alimentaria.
Los fabricantes de fertilizantes de Europa han sido los más afectados dada la dependencia que tiene la región del gas ruso. El sector también tiene que hacer frente a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a las ventas de potasa de Bielorrusia y a las medidas de China para frenar los envíos. El comercio de nutrientes rusos se ha visto afectado por la autosanción de muchos transportistas, bancos y aseguradoras, así como por las dificultades para atender las exportaciones de Rusia, un gran proveedor de todos los principales tipos de nutrientes para cultivos.
Si los precios del gas se mantienen altos y los costos de los fertilizantes aumentan en la nueva temporada de siembra, la demanda de los agricultores podría caer, según Michael Magdovitz, analista de cultivos de Rabobank en Londres.
“El impacto de una crisis continuada estresará a los agricultores de trigo y maíz y potencialmente limitará la superficie y el potencial de rendimiento”, dijo por correo electrónico.
Yara dijo que está recortando su utilización de amoníaco a cerca del 35%, y que las últimas reducciones llevan el total de recortes a un equivalente de 3,1 millones de toneladas de amoníaco y 4 millones de toneladas de productos terminados en todo su sistema de producción en Europa. El gas es el principal insumo de la mayoría de los fertilizantes nitrogenados, incluido el amoníaco.
Los recortes de Yara se producen un día después de que CF Industries anunciara que dejará de producir amoníaco en la planta que le queda en el Reino Unido. Achema AB, la principal empresa de fertilizantes de Lituania, detendrá temporalmente la producción de amoníaco en septiembre, mientras que el único productor húngaro, Nitrogenmuvek Zrt. detuvo la producción a principios de agosto. A principios de esta semana, Grupa Azoty, la mayor empresa química de Polonia, también redujo la producción de amoníaco y Anwil, una unidad de la empresa petrolera PKN Orlen SA, detuvo la producción.
Yara, con sede en Oslo, dijo que, en la medida de lo posible, utilizará su sistema global de abastecimiento y producción para optimizar las operaciones y satisfacer la demanda de los clientes, lo que incluye el uso de amoníaco importado cuando sea factible. Actualmente es mucho más barato importar amoníaco a Europa que fabricarlo allí, según CRU.
Aun así, la ganancia de Yara en el segundo trimestre aumentó un 23%, hasta los US$664 millones, gracias al aumento de los precios de los fertilizantes. Los agricultores sin acceso a créditos, subvenciones o reservas de efectivo para pagar los precios más altos de los nutrientes serán los primeros en sufrir, según Alexis Maxwell, analista de Bloomberg Intelligence.
Los precios de los fertilizantes al por mayor se dispararon hasta alcanzar máximos de varios años después de que la invasión rusa de Ucrania agitara los mercados de materias primas. Recientemente, los precios habían estado bajando, pero esa tendencia se invirtió cuando el aumento del gas provocó amplios recortes en la producción europea.
“Es evidente que el mercado europeo de la energía está en quiebra”, dijo Lukas Pasterski, portavoz del organismo industrial Fertilizers Europe. “El sistema vigente no puede hacer frente a la situación actual”.
Con la asistencia de Milda Seputyte.
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