Bloomberg — Una baja mensual en los precios al consumidor en los Estados Unidos fue celebrada el viernes por el presidente Joe Biden, sin embargo, el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que no hay que confiar mucho en las cifras de un solo mes.
El banco central de EE.UU. utiliza para su objetivo de inflación el índice de precios de gastos de consumo personal, que cayó un 0,1% en julio respecto de junio, la primera baja desde el comienzo de la pandemia, según mostraron el viernes los datos del Departamento de Comercio. El informe también mostró un aumento de los ingresos personales, aunque el gasto de los consumidores fue más lento de lo que esperaba el mercado.
Biden se ha enfocado en los meses recientes en aliviar la inflación y ha buscado la caída en los precios de la gasolina durante el verano. También firmó la Ley de Reducción de la Inflación, que tiene como objetivo aliviar un poco presiones de los precios en el mediano y largo plazos.
“El pueblo estadounidense ya comenzó a sentir un poco de alivio ante los precios altos”, dijo el presidente de EE.UU. en un comunicado.
Por su parte, Powell dijo que los precios siguen estando todavía muy elevados con respecto al año pasado, pero que podrían estar llegando a su punto máximo.
“La mejoría de un solo mes es mucho menos de lo que el comité necesitará ver antes de que estemos seguros de que la inflación está bajando”, dijo Powell en el simposio de Jackson Hole, Wyoming. “Si bien las tasas de interés más altas, el crecimiento más lento y la mejoría de condiciones del mercado laboral reducirán la inflación, también traerán algunos problemas a los hogares y las empresas. Estos son los costos desafortunados de reducir la inflación”.
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