Bloomberg — Las acciones se desplomaron este viernes en EE.UU. luego de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtiera contra flexibilizar la política monetaria de forma anticipada.
El S&P 500 y el Nasdaq 100 se hundieron luego de que Powell dijera que el banco central de EE.UU. probablemente siga subiendo sus tasas de interés y las mantenga elevadas por un tiempo para aplacar la inflación, lo que va en contra de la idea de que cambiará de rumbo pronto. Ambos índices cerraron su peor día desde el 13 de junio.
Las tasas de los bonos del Tesoro a 10 años se mantienen por encima de 3% y el dólar muestra pocos cambios.
Powell aseguró durante su discurso que probablemente se va a necesitar una política restrictiva por más tiempo y dijo que el tamaño de los incrementos que se harán en septiembre dependerán exclusivamente de los datos. Insistió en que la meta de la Fed es reducir la inflación al objetivo de 2% y remarcó que “la estabilidad de los precios es responsabilidad de la Reserva Federal”.
El presidente del banco central remarcó sobre el impacto que tendrán tasas de interés más altas en el crecimiento y en las condiciones del mercado laboral, lo que se reflejará en “cierto dolor para los hogares y las empresas”. “Estos son los desafortunados costes de la reducción de la inflación. Pero un fracaso en el restablecimiento de la estabilidad de precios supondría un dolor mucho mayor”.
Previo a las palabras de Powell, varios miembros de la Fed hablaron sobre la política monetaria. El banco central debería considerar la posibilidad de hacer una pausa en las subidas de tasas tras alcanzar al menos el 3,4% a finales de año para ver cómo reacciona la economía, dijo el presidente de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker.
Su homólogo de Atlanta, Raphael Bostic, dijo que se inclina por una subida de 50 puntos básicos en septiembre, y añadió que la economía está empezando a responder a la política, pero que las tasas deben moverse hacia un territorio “restrictivo”. Los datos del viernes mostraron que el gasto de los consumidores aumentó menos de lo esperado y que un indicador clave de la inflación se volvió negativo.
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