Bloomberg — Tierra reseca, invasiones de saltamontes, un calor abrasador, daño por granizo. La cosecha de maíz de este año en EE.UU. ha recibido un fuerte impacto, y se nota.
La situación es tan complicada que los encargados de un tour de cuatro días por la región del Medio Oeste están plantas atrofiadas y marrones. Decenas de campos tienen un impacto visible de las plagas. Las mazorcas son inusualmente pequeñas y, a veces, los tallos no producen nada de grano.
Las duras condiciones han marchitado los cultivos en el cinturón de maíz occidental de Estados Unidos. Algunos observadores mantenían la esperanza de que tal vez las mejores hectáreas de la mitad oriental podrían salvar la cosecha a nivel nacional, pero ese optimismo se está desvaneciendo. Ahora crece la preocupación por la escasez de maíz.
“Si (la cosecha d)el cinturón de maíz occidental no es tan buena como el año pasado y el cinturón de maíz oriental no es mejor que el año pasado, vamos a tener un déficit de producción”, dijo Brent Judisch, agricultor de Iowa y un explorador en la etapa occidental del Pro Farmer Midwest Crop Tour. “No hay otra manera de decirlo”.
Los datos recogidos a principios de la semana mostraban que los rendimientos en Dakota del Sur, Ohio, Nebraska e Indiana estaban por debajo de la media del año pasado. Las malas noticias continuaron el miércoles con cifras que mostraban el mismo tipo de tendencia en muchos campos de Illinois, el segundo productor de EE.UU.. Los resultados preliminares en partes de Iowa también fueron decepcionantes.
Los precios se disparan
Los mercados de futuros ya están reaccionando.
El maíz negociado en Chicago subió un 0,3% para establecerse en US$6,5725 dólares el bushel el miércoles, después de alcanzar un máximo de dos meses. El precio subió por sexto día consecutivo, marcando el mayor repunte desde febrero, cuando la invasión rusa de Ucrania sacudió por primera vez los mercados mundiales de cereales. Los precios bajaban ligeramente este jueves.
Una mala cosecha en EE.UU. probablemente exacerbará la inflación alimentaria que ya está afectando al mundo. La guerra, la sequía y el impacto general del cambio climático han mermado las reservas mundiales de cereales. El maíz, uno de los cultivos más importantes del mundo, se utiliza en todo tipo de productos, desde piensos hasta biocombustibles y edulcorantes. Estados Unidos es el mayor productor y exportador.
Los exploradores de la gira recorrieron el miércoles Illinois y Iowa, los principales productores de maíz y soja. En muchas explotaciones agrícolas, encontraron rendimientos de maíz inferiores a los del año pasado; en ocasiones, las perspectivas eran incluso inferiores a la media histórica de tres años.
Suelos secos, enfermedades de los cultivos
En una de las rutas, los exploradores comenzaron en Bloomington, Illinois, y se dirigieron al noroeste hacia Iowa. Cuanto más al oeste se dirigían, más evidente era la sequedad. Los suelos resecos eran un fuerte indicador de que la cosecha de este año difícilmente será una de las mejores.
“Hoy hemos visto una mayor consistencia, pero no ha sido magnífica; no creo que haya un gran efecto sorpresa”, dijo Brian Grete, jefe de la etapa oriental y editor del boletín Pro Farmer.
En algunas partes de Iowa se detectaron algunos casos de enfermedades en los cultivos. Aunque no fue algo generalizado, se suma a la larga lista de obstáculos a los que se enfrentan los agricultores.
Sin embargo, algunos cultivos muestran potencial para recuperarse. Para ello será necesario que haya buenas lluvias a corto plazo, a medida que vaya terminando la temporada de cultivo. La cosecha suele comenzar en unas pocas semanas en la mayor parte del Cinturón del Maíz, pero algunos agricultores están planeando empezar a cosechar pronto porque la sequedad y el calor están empujando algunos campos a la línea de meta antes de lo previsto.
El jueves, los exploradores terminarán sus mediciones en Iowa. Una buena cosecha en ese estado también tiene el potencial de compensar las pérdidas en otras zonas.
Mark Bernard, consultor de cultivos de Agro-Economics y explorador de la etapa oriental, también se apresura a señalar que, aunque el maíz no tiene un buen aspecto, las plantas de soja se comportan mejor. El cultivo de la semilla oleaginosa crece más tarde en la temporada, por lo que más lluvias en las próximas semanas ayudarán al desarrollo de la planta.
“Soy más optimista con respecto a la soja”, afirma Bernard.
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