Bogotá — La Reforma Tributaria del Gobierno de Gustavo Petro sigue dando de qué hablar en el país. Los partidarios de la nueva administración apoyan una mayor carga tributaria para empresas del sector extractivo y para los contribuyentes de más altos ingresos, mientras que los opositores a Petro alertan que la propuesta como está hoy seria letal para el mercado de valores, la inversión extranjera e incluso, para la clase media del país.
Lo cierto es que a pesar de que el proyecto radicado el pasado 8 de agosto va con mensaje de urgencia, aún no está construida la ponencia para el primer debate que se dará en las comisiones económicas conjuntas de Cámara y Senado.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo este miércoles que lo más probable es que la ponencia para el primer debate de la reforma se conozca solamente hasta septiembre dado que está previsto reunirse con los congresistas y los empresarios para concertar un texto que satisfaga a todas las partes.
“Se acordó el cronograma de las 2 próximas semanas con las comisiones económicas de Cámara y Senado para discutir el texto. Esas reuniones involucran a los ponentes, a los interesados, y también a la oposición. La semana entrante habrá reunión con los gremios en Bogotá para que nos expresen sus opiniones con respecto de la propuesta”, dijo Ocampo.
Aclaró que la primera votación de la reforma aún no está definida porque se quiere primer tener acuerdo total con los ponentes, y explicó, además, que habrá debates regionales para explicar el alcance de las medidas que se contemplan en la tributaria. Uno será en Cúcuta, otro en Barranquilla y el tercero en Bogotá.
Uno de los impedimentos para concertar el texto de primer debate está ligado con la petición de algunos sectores políticos de gravar a las iglesias en el país.
Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, asegura que “¿Por qué las iglesias pueden cobrar diezmo a los feligreses, pero el Estado no le puede cobrar diezmo a las iglesias?”.
La propuesta de gravar con el impuesto de renta a las iglesias en el territorio nacional es impulsada por la presidenta de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, Katherine Miranda.
Pero no solamente busca crear dicho gravamen, además, ve necesaria la eliminación del impuesto a los movimientos financieros. “Sin embargo, como presidenta de las comisiones económicas del Congreso daré todo por la eliminación del 4x1000 y por crear los impuestos a las iglesias”, dijo Miranda.
Incluso, Miranda aseguró que “si algunas iglesias se comportan como empresas electorales y amasan riquezas, pues que paguen como cualquier otra empresa”.
Al respecto Ocampo aseguró que “hay unas propuestas que presentó la presidenta de la Cámara y la vamos a evaluar jurídicamente, pero no depende exclusivamente de ello, también tiene que revisarse qué tanto apoyo tiene esa propuesta en las comisiones”.
Sobre quienes aseguran que el sector empresarial se verá ahogado con una mayor carga tributaria, Ocampo dijo que “en la propuesta no hay mayores cambios para el sector empresarial, así que no creo que haya razón de ser. Aquí el grueso del recaudo llega de las personas naturales de altos ingresos y para el sector de hidrocarburos y carbón, pero las empresas en realidad no sufren mayores cambios”.
No obstante, Ocampo reconoció que las zonas francas sí podrían tener un impacto para las empresas, pero dijo que ya existe un acuerdo con las empresas allí constituidas para mejorar las reglas de juego.
Ocampo concluyó que el Gobierno está abierto a discutir el proyecto y realizarle cambios, pero “los inamovibles son que las personas de más altos ingresos paguen más impuestos porque esa es una de las apuestas que el ingreso sea redistributivo con esta reforma”, concluyó.
