Por qué no es un buen momento para usar las tarjetas internacionales en Venezuela

Los economistas aseguran que el incremento en el tipo de cambio durante la última semana ha permitido que se disminuya la sobrevaluación que reposaba sobre el bolívar

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Caracas — La acelerada devaluación del bolívar en los últimos días, con un tipo de cambio en el mercado paralelo que supera los 9,33 bolívares por dólar y una tasa oficial situada en 7,01 bolívares hasta el cierre de la jornada el miércoles, las compras en establecimientos comerciales incrementaron a la par, con pagos estratégicos en moneda local.

Los puntos de venta colapsaron alrededor de las 7 de la noche en una de las sucursales de las tiendas de electrodomésticos, Daka, en Caracas, mientras la tasa publicada por el Banco Central de Venezuela registraba un aumento de 12% en solo 24 horas, frente al alza promediada por Monitor Dólar Venezuela en el mercado no oficial, de 19%.

Los televisores fueron los artículos más vendidos, de acuerdo a un vendedor que prefirió resguardar su identidad, y quien confirmó a Bloomberg Línea, que luego de cerrada la tienda, se procedió con el aumento a todos los artículos, entre 20 y 25% en dólares.

Quienes aprovecharon la compra en estos comercios, a tasa oficial, pagando a través de tarjetas de débito o crédito, expresadas en bolívares, se consideran los más beneficiados frente al incremento del dólar, que luego de meses había mantenido una tendencia hacia la estabilización, como parte de una política intercambiaria impulsada por el BCV.

El uso de las tarjetas internacionales con fondos en dólares, que se han abierto paso en las transacciones en el país, no resulta ventajoso, en este sentido, aún y cuando el cobro que se hace en los puntos de venta nacional, se efectúa a la tasa registrada por la máxima entidad financiera.

Las recomendaciones que han hecho los economistas en Venezuela es evitar operaciones con estas herramientas bancarias, entendiéndose que se trataría de una venta de las divisas personales a una tasa menor de la que está siendo utilizada en el mercado real.

En el ejercicio, a cualquier producto ofertado en 4 dólares, que al cambio oficial del viernes, en 6,18 bolívares por dólar, haya tenido un costo de 24,72 bolívares, ahora para mantener su valor en dólares, probablemente se le haya hecho un incremento en bolívares, a 36 bolívares, que al pagarlo con tarjeta internacional, el cambio sería a la tasa oficial, ubicada en 7 bolívares hasta la tarde del jueves, por lo que el producto tendría un costo final de 5,14 dólares.

“Los comercios estarán actualizando sus precios a la tasa paralela, y cuando se usan las tarjetas internacionales, con un cambio oficial, el costo del producto será más elevado”, comenta Jesús Palacios, de Ecoanalítica.

En caso de que el costo de la compra sea de 933 bolívares, que serían 100 dólares en efectivo, según el tipo de cambio paralelo publicado este jueves, al cancelar con una tarjeta de crédito o débito internacional, el cobro a 7 bolívares, según la tasa del BCV, representaría un total de 133 dólares.

La sobrevaluación del bolívar, con un anclaje del tipo de cambio que sería irreal e insuficiente, acorde a los recientes análisis financieros, empezaría a disminuirse, liberándose el precio real.

La asignación de divisas por parte del BCV, que en un intento por frenar la caída, vendió 94 millones de dólares este jueves, ya venía experimentando reducciones, que de acuerdo a la economista Tamara Herrera, de la firma Síntesis Financiera, evidenciaba menos voluntad o capacidad para continuar interviniendo en el mercado con la misma intensidad.