Ciudad de México — La Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) está dividida respecto de la postura monetaria restrictiva que se debe tomar hacia delante y de la viabilidad de desligarse de las decisiones de la Reserva Federal en medio de una escalada inflacionaria, de acuerdo con la minuta del banco.
La minuta de Banxico, correspondiente a la reunión de política monetaria del 11 de agosto de 2022, en la cual se elevó la tasa de interés en 75 puntos base por segunda vez para alcanzar un nivel de 8,5%, reseña que los miembros de la Junta entrarán en una fase de valoración sobre la magnitud del alza de la tasa de interés.
Algunos miembros consideran que Banxico debe seguir actuando con contundencia, otros que se debe seguir avanzado en terreno restrictivo y algunos analizan si el banco central podría comenzar a desligarse de la Fed ante el diferencial que hay entre los bancos debido a que el instituto mexicano inició antes su ciclo alcista.
Un miembro de la Junta dijo que, dado el panorama inflacionario, debe continuar el ciclo de alzas y consolidarse una postura restrictiva para contener la inflación en el corto plazo y tener una postura consistente con una trayectoria descendente de la misma, aunque esta se dé en el mediano plazo.
Indicó que, pese a esto, la tasa real ex-ante se mantuvo en terreno expansivo por prácticamente un año y a partir de la última decisión finalmente alcanzó una postura neutral. Estimó que con un incremento de 75 puntos base apenas alcanzaría un nivel restrictivo, por lo no debe haber preocupación de que la tasa real sea muy alta o perjudicial para la actividad.
“No es viable un incremento menor al de la Reserva Federal debido a que el diferencial de tasas de 600 puntos base respecto de Estados Unidos ha sido suficiente para propiciar un buen desempeño del peso mexicano ante los episodios de volatilidad y la apreciación generalizada del dólar, mantener la postura relativa contribuiría a evitar episodios de volatilidad cambiaria”, afirmó.
Opinó que es imprescindible una guía sobre la trayectoria de la tasa, comunicar explícitamente que el ciclo alcista todavía no termina, recalcar que se actuará con contundencia y que la Junta estará atenta a la evolución de la inflación y las condiciones monetarias externas para determinar si se mantendrá el ritmo de incrementos de la tasa de referencia o si se aprovecha algún espacio para aliviar dicho ritmo.
Otro miembro consideró que el panorama inflacionario confirma que se está al inicio de un proceso de desanclaje de las expectativas de inflación.
Señaló que solo a través de acciones firmes y contundentes se logrará restituir la confianza en el compromiso del banco central con la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de planeación.
Añadió que el comunicado de la decisión debe permitir al mercado anticipar condiciones monetarias futuras más restrictivas y precisó que dada la elevada incertidumbre que prevalece en el entorno económico, dicha guía futura debe garantizar flexibilidad y reiterar que el banco actuará con la contundencia necesaria.
Sin embargo, otro miembro dijo que es necesario transitar hacia una postura monetaria moderadamente restrictiva. “Un apretamiento excesivo podría implicar un alto costo en términos de empleo, capacidad de compra y actividad económica, e incluso ser contraproducente para la estabilidad macroeconómica y financiera”.
Apuntó que existe elevada incertidumbre sobre el efecto de los ajustes monetarios en la inflación y la actividad, no obstante, hay indicios de que se está cerca de llegar a un nivel de restricción monetaria innecesariamente elevado.
Comentó que hay indicios de que las presiones globales han comenzado a disminuir por lo que es posible que la inflación en México disminuya independientemente de la postura monetaria, en ese sentido, indicó que evitar una política monetaria excesivamente restrictiva implicaría la posibilidad de desligarse relativamente pronto del ritmo de alzas de la Reserva Federal.
Expresó que el desligue de la Fed es factible, entre otros factores, por el diferencial de tasas ajustado por volatilidad con respecto a Estados Unidos que es de los más altos entre las economías emergentes, y porque la postura monetaria debe basarse más en la evolución de las variables domésticas.
Un miembro de la Junta expuso que es primordial que Banxico actúe con contundencia para evitar un deterioro en el proceso de formación de precios. “Para garantizar la convergencia de la inflación a su meta se requerirán ajustes al alza adicionales en la tasa de referencia cuya magnitud se deberá valorar de acuerdo con la información disponible”.
Otro miembro sostuvo que el entorno actual de alta incertidumbre a nivel mundial, con una inflación doméstica en niveles elevados y con la postura que se alcanzaría con el incremento propuesto, demandaría hacia delante una valoración cuidadosa del espacio disponible para subir la tasa de interés.