Montevideo — El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou parece haber logrado la paz sindical en el sector financiero, un área sensible por el poder distorsivo de las medidas más comunes de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU), entre las que suelen incluir el recorte de los horarios de atención al público, la afectación de la recarga de cajeros automáticos, o de la operativa de cheques.
La tranquilidad para los bancos llegó en dos partes, con negociaciones paralelas registradas en los últimos días. Por un lado, el gobierno uruguayo selló un convenio salarial a tres años con los empleados de los bancos estatales. El acuerdo ratificado el domingo en una asamblea sindical incluye una cláusula de paz a modo de prevención de futuros conflictos.
Además, en el sector privado, fue acordada una tregua con el sindicato por el tironeo sucedido desde inicios de este año tras los anuncios de despidos en Citi tras la venta al broker Insigneo de su negocio de banca offshore en Uruguay.
El acuerdo con los estatales
El sector financiero oficial de AEBU ratificó el pasado fin de semana su convenio salarial a tres años, luego de que el anterior venciera en marzo de 2021. ¿Qué implica el acuerdo? La pauta acordada con el gobierno compromete un ajuste salarial en enero de 2023 que será próximo al 9%, en función de una fórmula entre la inflación al cierre de este año y la proyectada para el próximo, dijo a Bloomberg Línea el referente de los funcionarios de AEBU en el sector financiero oficial, Marcelo Ronchi.
Pero además habrá un ajuste adicional de 2,8% por inflación pasada para cubrir la pérdida salarial registrada desde enero de 2022. Esto se pagará en dos partes. La primera parte en enero de 2023, donde habrá un adicional de 1,8%, dijo Ronchi. Y la segunda parte (1%) en enero de 2024. Los bancos estatales nuclean a unos 8.000 funcionarios y unos 4.800 están afiliados al sindicato.
AEBU también comprometió una cláusula de paz sindical con el compromiso de no resolver medidas que reclamen sobre puntos incluidos en el acuerdo. “Nosotros tenemos convenios hace 30 años y está incluida una cláusula en la cual las partes se comprometen a no innovar en los términos acordados y no realizar movilizaciones respectos a esos temas. Los paros a nivel de la central sindical están por fuera”, sostuvo el dirigente de AEBU.
El sindicalista informó que, como parte de la negociación, el Banco República (BROU) comprometió el ingreso de al menos 60 funcionarios para el sector informático. La entidad estatal tiene casi la mitad de los depósitos en Uruguay.
El conflicto en Citi
AEBU también definió desde el 12 de agosto poner en pausa las medidas que llevaba adelante en el sector privado por el conflicto en Citi, y con las que amenazaba recrudecer la atención mediante afectaciones en todos los bancos privados. El diferendo tuvo origen en la venta del negocio offshore del grupo norteamericano, que quedó en manos de Insigneo.
El banco tenía en esa área a 29 empleados. De ellos, la mayoría o fueron contratados por Insigneo o negociaron su desvinculación. Sin embargo, hubo tres trabajadores que no lograron un acuerdo y eso llevó a distintas medidas, que tuvieron su punto más alto el jueves 11 cuando un grupo de sindicalistas ocupó la sede de Citi en Ciudad Vieja durante tres horas.
Luego de eso, la dirección de Citi y AEBU abrieron una negociación que cuenta con la intermediación del Ministerio de Trabajo con el compromiso de avanzar antes de fin de mes.
Consultado por Bloomberg Línea, el dirigente de AEBU en el sector financiero privado, Juan Fernández, dijo que existe un compromiso de no tomar nuevas medidas de lucha mientras esté abierta la negociación.
“Gestar este ámbito, insumió mucho esfuerzo por parte del sindicato (ocho meses hasta llegar a ocupar el banco), y nos encuentra ahora en un nivel muy alto de movilización e involucramiento de todo el sindicato con la causa, razón por la cual es también una importante apuesta la que hacemos al tiempo de pausar la lucha para habilitar esta instancia”, afirmó Fernández. El sindicalista se excusó de hacer más comentarios debido a la negociación en proceso.
La Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU) manifestó el jueves 11 en un comunicado que “AEBU ha solicitado a los bancos privados que influyan sobre Citi para encontrar una solución para esos tres trabajadores que no aceptaron la compensación ofrecida o que, en su defecto, tomen a estos colaboradores”. La gremial dio una respuesta negativa al planteo y señaló que “no es razonable que se obligue a un banco a incorporar a su plantilla a trabajadores que fueron desafectados por otra institución”.