Bloomberg — Un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ofrece una visión de las grandes disparidades entre estados en materia de salud y longevidad en Estados Unidos. Los resultados se compilaron con base en datos de 2020 para los 50 estados y el Distrito de Columbia.
La esperanza de vida al nacer es más corta en muchos estados del sur de EE.UU., y Mississippi ocupa el último lugar con algo menos de 72 años. Al otro extremo, Hawái ocupa el primer lugar con una esperanza de vida de casi 81 años.
Con los costes sanitarios per cápita más elevados del mundo, la esperanza de vida es un punto delicado para Estados Unidos. El país ocupa el puesto 40 en longevidad en general, justo por detrás de Turquía y por delante de Ecuador, según datos de la Organización Mundial de la Salud para 2020.
Hawái está por detrás del líder mundial, Japón, donde los recién nacidos pueden esperar vivir más de 84 años, mientras que la esperanza de vida de Misisipi, de 71,9 años, es comparable a la de países como Egipto, Honduras, Guatemala y Bolivia.
La baja esperanza de vida en el sur de Estados Unidos se ha relacionado con la pobreza y la inactividad física.
Las personas que viven en los estados del oeste y del noreste tienden a tener vidas más largas, según el informe. El estado de Washington, que se situó en segundo lugar, después de Hawai, con una esperanza de vida de 79,2 años, fue el más saludable de EE.UU. en una clasificación reciente en la que se analizaron factores como las tasas de obesidad, el tabaquismo, la frecuencia de ejercicio y el consumo de alcohol.
A los hombres les fue peor que a las mujeres en los estados más afectados, según el análisis de los CDC. Por ejemplo, se espera que los hombres de Mississippi vivan menos de 69 años, mientras que las mujeres viven más de 75. En general, las mujeres estadounidenses viven unos 5,7 años más que los hombres, según los CDC.
La esperanza de vida general de los Estados Unidos se acortó en 1,8 años de 2019 a 2020, hasta los 77 años. Un factor importante fue la pandemia de Covid-19, que afectó a países de todo el mundo. Otro fue más específico de EE. UU.: la epidemia de abuso de opioides que mató a un estimado de 75,673 estadounidenses en el período de 12 meses que terminó en abril de 2021.
Los neoyorquinos sufrieron el mayor descenso interanual de la esperanza de vida en el estudio de los CDC, cayendo a 77,7 años en 2020 desde los 80,7 de 2019.
Lea más en Bloomberg.com