Buenos Aires — Este lunes, en el marco de la causa “Vialidad”, el fiscal Diego Luciani exigió una pena de 12 años más la inhabilitación perpetúa para ocupar cargos públicos para Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta de la la Nación, por considerarla culpable de los delitos de “asociación ilícita” y “administración fraudulenta agravada” en la concesión de fondos para obras viales de Santa Cruz entre el 2003 y el 2015. Bloomberg Línea consulto a tres especialistas en derecho penal con respecto a las pruebas que se presentaron
- Los tiempos: El Tribunal Oral Federal 2 deberá dictar sentencia luego de escuchar a la defensa, en un trámite que comenzará el 5 de septiembre. La decisión de los jueces podría conocerse en diciembre, o bien en febrero o marzo del 2023. Luego, en caso de ser apelado el fallo, vendría la instancia de apelación y hasta se podría llegar a la última instancia de la Corte Suprema.
En ese sentido, y según los tiempos que suelen llevar este tipo de procesos judiciales y este en particular, difícilmente se alcance una sentencia firme que impida a Cristina Kirchner de presentarse para algún cargo en las próximas elecciones presidenciales del 2023, si así lo deseara.
Administración fraudulenta
“Los delitos contra la administración pública, conocidos como corrupción, pareciera que están demostrados. La participación de Lázaro Báez seguro, pero del resto, de los alegatos que vi, pareciera que está probado”, señaló a Bloomberg Línea Nicolás Durrieu, abogado penalista y decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UADE.
Según Durrieu, “las irregularidades parecieran estar probadas, y los vínculos que habían, no podían escapar del conocimiento del presidente”.
“Este tipo de delitos, con la documentación, es más fácil de probar. Se suele llegar a condenas más fácil de demostrar”, aportó Jorge Monastersky, abogado penalista y doctor en ciencias jurídicas y sociales.
Según Daniel Kiper, abogado penalista, las pruebas vertidas en las nueve jornadas de alegatos por el fiscal Luciani “se trata de prueba indirecta, mediata, circunstancial, conjetural o indiciaria. De modo que no ha probado los hechos investigados, sino cuestiones diversas, a partir de las cuales infiere el hecho que pretende probar”.
Asociación ilícita
La figura de la asociación ilícita, cuya consumación se configura con el acuerdo de voluntades de tres o más personas y con el fin de cometer delitos, es otro de los delitos que se imputan a Cristina Kirchner, en el cual la describen como la jefa de la asociación ilícita.
Sobre este punto, es donde surgen más diferencias entre los especialistas, respecto a las dificultades para probar este delito.
“El delito de asociación ilícita, en el cual a Cristina Kirchner se le adjudica el carácter de jefa de la asociación, es más difícil de probar, se suele imputar y a veces no llega a reunirse la prueba concreta”, afirmó Monastersky.
“Está probado que Cristina Fernández ejerció el cargo de Presidenta de la Nación y en tal carácter intervino en el dictado de leyes, decretos de necesidad y urgencia, elaboración y ejecución de los presupuestos, entre tantos otros actos de gobierno y administración. Pero de ello no puede derivarse como única conclusión que fuera jefe u organizadora, siquiera miembro, de una asociación ilícita”, aportó Kiper.
Además, Kiper afirmó que “una sentencia condenatoria no se construye a partir del sentido común, de suposiciones o especulaciones, pues ello contravendría el principio de inocencia que es la base del sistema penal. La íntima convicción del juez debe estar sustentada en elementos probatorios unívocos”.
La defensa de CFK
El lunes, previo a que se conozca la condena solicitada por el fiscal, Cristina Fernández de Kirchner solicitó una ampliación de su indagatoria, que fue rechazada. Ante ese rechazo, este lunes se comunicó desde su canal de YouTube en una exposición que no forma parte del juicio.
“En el caso que sienta que la defensa de Cristina Kirchner considere ilegítima la incorporación de las últimas pruebas mencionadas por Luciani, el abogado defensor puede pedir que no se tome en cuenta esa prueba”, explicó Monastersky.“
Y el penalista agregó: “En el caso que sienta que la defensa de Cristina Kirchner considere ilegítima la incorporación de las últimas pruebas mencionadas por Luciani, el abogado defensor puede pedir que no se tome en cuenta esa prueba”.
“Lo razonable sería esperar que dicte sentencia y seguramente luego se conozcan los fundamentos. Recién ahí, podremos ver el caso de si se tuvo en cuenta este tipo de mensajes que se habían enviado”, agregó el abogado. agregó el abogado.