Bloomberg — Por primera vez en 18 meses, la producción en Francia se contrajo en agosto, siguiendo la tendencia alemana, en momentos en que las mayores economías europeas padecen una inflación récord y una mayor incertidumbre debido a la guerra en Ucrania.
Este mes, el indicador de actividad del sector privado de Francia, elaborado por S&P Global, registró su menor nivel desde las perturbaciones provocadas por la pandemia de Covid-19 a comienzos del año pasado. Su caída fue superior a la prevista por los economistas al quedar por debajo del límite que diferencia la expansión y la contracción.
El número de pedidos nuevos descendió tanto en el sector de los servicios como en el de las manufacturas, siendo las empresas las que menos confían desde noviembre de 2020. En conjunto, la actividad de los servicios permaneció ligeramente por arriba del nivel que denota expansión y la manufactura se hundió.
“La elevada inflación y el incipiente impulso de la demanda tras la crisis de Covid-19 han provocado que las empresas y los consumidores reduzcan su gasto discrecional”, afirmó el economista de S&P Global, Joe Hayes. “Las economías de Europa parecen encaminadas a una trayectoria difícil hasta finales de año”.
Ahora es más probable que ocurra una recesión en la zona euro con 19 países miembros, ya que los costos de la energía aumentan tras la invasión de Rusia a Ucrania, según analistas encuestados por Bloomberg. El continente, que ya está experimentando los aumentos de precios más rápidos desde que se introdujo la moneda común, también se prepara para nuevos aumentos en las tasas de interés luego de que el Banco Central Europeo (BCE) elevó los costos de endeudamiento el mes pasado por primera vez desde 2011.
En Alemania, que depende más que la mayoría de sus vecinos del suministro de gas natural ruso y que enfrenta la perspectiva de escasez este invierno, la producción comenzó a contraerse en julio y cayó nuevamente en agosto, dijo S&P Global en un comunicado por separado.
La mayor economía de Europa está experimentando una “caída más profunda en la actividad empresarial del sector privado”, dijo Phil Smith, director asociado de economía de S&P Global Market Intelligence, describiendo el panorama como “plagado de incertidumbre”.
“La continua debilidad del sector manufacturero se ve agravada por la ralentización del sector de los servicios, ya que las empresas encuestadas informan de una creciente presión sobre la demanda debido a la elevada inflación y al aumento de las tasas de interés”, dijo Smith.
Con la asistencia de Harumi Ichikura y Marcos Evans.
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