Bloomberg — Esta última semana, el mensaje de los mercados ha sido que el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, evocará al Paul Volcker que lleva dentro y hablará de enormes aumentos de tasas de interés que acabarán con la elevada inflación en su intervención de este viernes en el simposio de Jackson Hole.
Pero, el economista jefe de Goldman Sachs Group Inc. (GS), Jan Hatzius, dice que no irá tan rápido.
“Pienso que presentará un argumento, como lo hizo en su anterior rueda de prensa, para frenar el ritmo de las subidas. Hemos tenido dos movimientos de tres cuartos de punto porcentual. Esperamos que, a menos que los datos nos sorprendan, en septiembre el alza sea de medio punto porcentual”, indicó Hatzius el martes en el programa “Surveillance” de Bloomberg Televisión.
“Yo no creo que él vaya a ser preciso en cuanto a la cifra, pero sí creo que afirmará que existe un riesgo de endurecimiento excesivo y por ello tiene lógica irse un poco más despacio que con los aumentos exagerados”, comentó.
Puede que los inversores sigan la opinión de Hatzius. El martes, las acciones se estabilizaron, aunque el S&P 500 sigue perdiendo casi un 4% desde hace una semana. Los beneficios del Tesoro se redujeron, pero su rendimiento a 10 años se sitúa cerca del 3% tras casi duplicarse este año.
Hatzius no está sugiriendo que Powell se transformará repentinamente en Arthur Burns, el presidente de la Fed en la década de 1970 conocido por una política monetaria moderada. Burns fue reemplazado por G. William Miller en 1978 y un año después llegó Volcker, quien subió las tasas hasta que la inflación se calmó.
Powell “dejará claro que el trabajo aún no está hecho” cuando hable en el simposio anual de la Fed en Wyoming, dijo el economista de Goldman. “La inflación es demasiado alta. Están muy comprometidos con bajar la inflación al 2%”.
Este año, el banco central de EE.UU. ha subido cuatro veces la tasa de interés de los préstamos a un día, hasta el 2,5%, desde casi cero, para combatir la elevada inflación estadounidense, que se sitúa en el 8,5%, el ritmo más rápido desde los años ochenta. Pero el banco central tiene que hacer “un acto de equilibrio”, dijo Hatzius, subiendo las tasas lo suficiente para bajar los precios de los bienes y servicios sin empujar a la economía a una recesión.
“Continuamos en el terreno de un aterrizaje suave”, señaló. “El entorno de crecimiento se va a reducir. En uno o dos años, la inflación será mucho menor”.
Para llegar allí, Hatzius anticipa una tasa de fondos federales de “3,5% o más”, dijo. “Si llegas a la mitad de los 3 o tal vez incluso un poco más y luego te quedas allí. Si bien la inflación se verá mucho mejor dentro de un año, creo que seguirá estando significativamente por encima del objetivo y, en última instancia, quieren volver a bajar bastante cerca del 2%”.
Con la asistencia de Tom Keene y Lisa Abramowicz.
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