Bloomberg — El precio del petróleo subió el martes mientras el dólar se debilita y los mercados consideran la posibilidad de que la OPEP+ recorte la producción para estabilizar el volátil mercado de futuros.
El West Texas Intermediate (WTI) subió un 3,7% y se situó por encima de los US$93 por barril impulsado por un debilitamiento del billete verde, lo que hace más atractivas las materias primas que se cotizan en esa moneda.
El Brent superó los US$100 por primera vez desde principios de agosto. Los operadores están sopesando la posibilidad de que la OPEP+ disminuya su producción de crudo después de que el ministro saudí del petróleo, el príncipe Abdulaziz bin Salman, dijera a Bloomberg que los precios de los futuros están cada vez más desconectados de los fundamentos. De cara al futuro, el miércoles por la mañana se publicará un informe sobre los inventarios de crudo en Estados Unidos, que ofrecerá a los mercados un vistazo a la demanda actual del país.
“El petróleo sigue subiendo hoy mientras el mercado digiere los comentarios sobre los posibles recortes de la OPEP”, dijo Stacey Morris, jefe de investigación de energía de VettaFi. “Los observadores del mercado también seguirán de cerca los informes de inventarios de EE.UU. para ver si la reciente fortaleza de la demanda de gasolina se ha mantenido”.
Para añadir más apoyo a los precios, las exportaciones de petróleo de Kazajstán podrían verse interrumpidas durante meses debido a los daños en los amarres. Se está pidiendo a los transportistas que pospongan la carga de algunos petroleros en la principal terminal de exportación de crudo CPC Blend para que los equipos de buceo puedan evaluar los daños.
El petróleo ha atravesado un periodo tumultuoso desde que la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero alteró los flujos. La OPEP+ ha anulado todos los recortes de producción realizados durante la pandemia de Covid-19, pero el Príncipe Abdulaziz sugirió que el cártel podría tener que volver a ajustar la producción cuando se reúna el mes próximo.
Los futuros han perdido cerca de una cuarta parte de su valor desde principios de junio, ya que el creciente temor a una desaceleración económica amenaza las perspectivas de la demanda. La posible reactivación de un acuerdo nuclear con Irán, que podría provocar un aumento de las exportaciones de crudo del productor de la OPEP, también ha contribuido al sentimiento bajista. Sin embargo, la actividad del mercado ha disminuido, y el interés abierto ha caído al nivel más bajo desde principios de 2015.
Precios:
El West Texas Intermediate (WTI) para entrega en octubre subió US$3,38 para establecerse en US$93,74 por barril en Nueva York.
El Brent para entrega en octubre ganó US$3,74 y se situó en US$100,22 por barril.
La constante caída del petróleo también se ha trasladado a los surtidores. En EE.UU., los precios de la gasolina están en su racha más larga de descensos desde 2015, lo que podría aliviar algunas de las presiones inflacionarias sobre la economía del país. Los precios del gasóleo en EE.UU. han caído durante más de 60 días, aunque esto podría reservarse a medida que la demanda de este combustible aumente al acercarse el invierno. En Europa, las cifras publicadas el martes mostraron una contracción de la actividad económica por segundo mes consecutivo.
La presión técnica está aumentando en el mercado de productos los futuros de la gasolina se acercan a su media móvil de 200 días. Si los precios del contrato de septiembre caen por debajo del nivel de soporte técnico, se podrían desencadenar aún más ventas.
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