Monetizar la conservación ambiental, la nueva gran apuesta de Ecuador

El ministro de Ambiente, Gustavo Manrique, explica que hoy los mecanismos de conservación son la nueva moneda de cambio

El Parque Nacional Yasuní tiene 1’022.736 hectáreas de extensión y fue creado en 1979, además fue declarado Reserva de Biosfera en 1989 por la Unesco
23 de agosto, 2022 | 05:00 AM

Ecuador está cada vez más convencido de que las nuevas divisas no son las criptomonedas sino los mecanismos de conservación, y a eso le apuesta. Es decir, a recibir fondos a cambio de los servicios ecosistémicos que presta, como conservar el agua, capturar carbono o generar oxígeno, considerando que es uno de los países más biodiversos del planeta.

Así lo explica a Bloomberg Línea el ministro de Ambiente, Gustavo Manrique, quien considera que estos esfuerzos ponen al Ecuador “en el mapa mundial como líderes de conservación”.

Nuestra moneda es la biodiversidad, es la conservación, nosotros estamos dándole servicios ecosistémicos al mundo”.

Gustavo Manrique, ministro de Ambiente de Ecuador.

PAGO POR RESULTADOS

Esto comenta al explicar la nueva iniciativa en la que está inmerso el país, de la mano del Programa Pago por Resultados REDD+ Ecuador, que no es más que la canalización de un financiamiento climático internacional que impulsará proyectos de largo aliento en la Amazonía.

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Este acuerdo activará una inversión de US$ 2,5 millones que se han entregado al Ecuador por haber cumplido con las metas de reducción de deforestación y beneficiará a más de 300.000 personas de 750 comunidades de las 11 nacionalidades amazónicas ecuatorianas, quienes impulsarán proyectos de ecoturismo, conservación y protección de bosques primarios, educación ambiental, restauración y reforestación de ecosistemas alterados.

Los fondos provienen del Green Climate Fund, un organismo adscrito a las Naciones Unidas que es fondeado por diferentes naciones e instituciones para financiar programas que ayuden a combatir el cambio climático a nivel mundial. Allí cada país tiene una cuenta a la que puede acceder a través de los proyectos que presente en conjunto con otras organizaciones.

Así, en Ecuador, el Gobierno trabajará con la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) con el apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés) como agencia administrativa financiera.

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“Hay cientos decenas de necesidades en las poblaciones, hay que seguir exigiendo, trabajando, gestionando a nivel internacional. Compañeros y compañeras, sigamos trabajando de manera conjunta, de manera unida, practiquemos la transición ecológica, vayamos por ese camino”, dijo el presidente de la Confenaie, Marlon Vargas, durante la presentación del programa.

La Confenaie y el Ministerio del Ambiente llevarán adelante el programa.

UNA IDEA QUE TRASCIENDE

Pero para Ecuador más allá del monto, está el impacto que acarreará una iniciativa como esta, sobre todo porque generará empleo y sacará de la pobreza a miles de familias. “Una comunidad que no tiene para comer, corta un árbol y lo vende… pero si esa persona puede tener un emprendimiento, un restaurante, un hotel ya no deforestará”, explica Manrique a BL.

“Cortan el árbol porque hay pobreza, porque no hay empleo, entonces, cuando se les da capacidades de bioemprendimiento ya no tienen la necesidad de deforestar porque ya no se mueren de hambre”, anota el ministro. Es decir, además de la protección ambiental se generarán oportunidades de empleo, sobre todo en un país donde apenas el 30% de la población tiene un trabajo adecuado y en el que la población amazónica es de las más empobrecidas.

La idea es impulsar bioemprendimientos entre las comunidades amazónicas.

SOBRE LOS FONDOS

El ministro informó que el Ecuador ya recibió los US$ 2,5 millones por los resultados obtenidos en cuanto a conservación ambiental, que “es un pago por servicios ecosistémicos” que se irá desembolsando según los proyectos lo requieran.

“Es que esta es la nueva moneda de cambio que el planeta necesita, es una moneda de cambio de supervivencia, no es el Bitcoin, no es la Crypto, la nueva moneda son los mecanismos de conservación”, apunta.

El programa durará 36 meses y al momento se realiza un trabajo de territorio para identificar los proyectos en los que se trabajará.

OTRAS INICIATIVAS DE TRANSICIÓN

Asimismo, hace pocos días en la provincia de Morona Santiago, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), formalizó la canalización de US$ 450.000 de inversión para fortalecer acciones contra la deforestación en la Amazonía.

Esta cooperación está ligada a ejecutar acciones con pueblos y nacionalidades indígenas, inyectando financiamiento que mejorará la calidad de vida de más de 14.000 habitantes de las nacionalidades Shuar: Santiak, El Pangui, Sevilla Don Bosco y de la Asociación Masek Saapapentsa.

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Ecuador es uno de los países más biodiversos del mundo.

“El Gobierno está convencido de que es momento de tener una producción y un desarrollo más verde, y cada vez que las organizaciones internacionales facilitan el acceso a estos recursos nos permiten ir más allá, promoviendo la conservación de los bosques y fomentando la producción sostenible y libre de deforestación en la Amazonía ecuatoriana”, señaló Manrique durante la entrega formal de esta inversión.

Por su parte, Juan Manuel Murgía, representante del BID, afirmó que “esta es una gran oportunidad de trabajar con el Ecuador e impulsar proyectos de desarrollo sostenible que contribuyan a la mitigación y adaptación del cambio climático”.

Dari Aguinda, presidenta de la Asociación de mujeres Kichwas de Napo, mencionó que su agrupación trabaja con caña guadua, pero necesitan un apoyo de organizaciones públicas y privadas para que sus proyectos se materialicen.

Además, Ecuador tiene previsto presentar una normativa secundaria hasta finales de año para medir las emisiones de una empresa o una actividad económica en el marco de su programa Ecuador Carbono Cero.

“Este sistema va a permitir medir la captación de CO2 que hace un determinado servicio ecosistémico y los países o empresas que quieren compensar esos gases van a dar recursos económicos a países como el nuestro, porque estamos conservando, porque estamos dando servicios ecosistémicos”, añadió el ministro.