Metaverso: qué es y cómo está desarrollándose esta industria en Argentina

Se empiezan a generar puestos de trabajo en el país en relación a este concepto: developers, diseñadores, ingenieros y hasta arquitectos desarrollan realidades virtuales inmersivas

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Buenos Aires — Experiencias tan típicas del mundo físico, tales como ingresar a un museo y apreciar una obra de arte o entrar a un supermercado y recorrer las góndolas hasta encontrar el producto deseado, hoy se pueden llevar a cabo también en entornos digitales de realidad aumentada, sin movernos de nuestro hogar. Si bien por ahora esto sucede a cuentagotas, todo pareciera indicar que esta tendencia tecnológica de migrar al metaverso irá ganando masificación.

Tan es así que la vicepresidenta de Meta Platforms (META) para América Latina, Maren Lau, señaló hace algunos meses que el 5% del Producto Bruto Interno (PIB) de Latinoamérica podría ser aportado por negocios que se desarrollen en el metaverso, es decir, el entorno digital que hace posibles las experiencias antes descriptas.

Pero, ¿en qué consisten ese tipo de negocios?

Cabe señalar que Meta, empresa matriz de Facebook, es quizás el principal jugador de esta industria en todo el planeta: el metaverso es la última gran apuesta de Mark Zuckerberg, su fundador y CEO.

¿Y cómo está Argentina en esta carrera? Todo pareciera indicar que bastante bien posicionado. Tan es así, que una de las principales compañías del metaverso a nivel mundial fue fundada por argentinos y otra de las empresas más innovadoras tiene gente trabajando en el país.

Por otra parte, el país es proveedor de talento humano: ya hay empresas contratando desarrolladores, diseñadores, ingenieros y hasta arquitectos que se encargan de construir casas para el mundo digital con el mismo esmero que si estas estuvieran emplazadas en el mundo físico.

¿Qué es el metaverso?

Al tratarse de una industria en construcción, no existe aún una definición exacta del metaverso o, al menos, una en la que coincidan todos los participantes. En ese contexto, se explicar como un entorno digital en el cual los usuarios pueden interactuar, vivir experiencias similares a las del mundo real e intercambiar bienes y servicios presentándose a través de avatares. Los usuarios se conectan mediante dispositivos digitales a espacios virtuales que intentan ser una mímesis del mundo real, o bien, una utopía.

“El metaverso es un concepto amplio que habilita muchas posibilidades”, afirma Tomás Faroux, cofundador y CEO de la firma LEAPR. Y amplía: “Hoy el equivalente más cercano a metaverso es Internet. ¿Por qué? Porque ambos son conceptos amplios que involucran plataformas con distintas funcionalidades y que están en un proceso de mejora continua. Internet permitió sitios de noticias, pero también YouTube o redes sociales”.

Según Faroux, lo común a todas las plataformas del metaverso es que se trata siempre de “espacio virtuales interactivos” y lo que buscan las compañías es trasladar “muchas cosas que suceden en el mundo físico al metaverso, para que los usuarios puedan tener la misma experiencia”.

El experto dejó algunos datos y ejemplos que ilustran el tipo de acciones y eventos que pueden suceder en el metaverso de aquí a unos años:

  • Se estima que para 2024 haya oportunidades de negocios en torno a los US$800.000 millones en todo tipo de transacciones que se den dentro de plataformas del Metaverso.
  • Ya en 2021 hubo un recital de Travis Scott en Fortnite al que asistieron 28 millones de espectadores.
  • Se espera que para 2026 el 30% de las organizaciones tenga alguna estrategia de metaverso.
  • Ya en 2021 hubo ventas de token no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) por US$25.000 millones. Los NFT son piezas de arte únicas que se transaccionan en el mundo digital y, actualmente.

Qué está pasando en Argentina

Hay mucho talento para esta industria en Argentina, tenemos una gran calidad de developers (desarrolladores)”, explicó Faroux a Bloomberg Línea. Su compañía, LEAPR, comenzó en el mercado como un estudio creativo, de construcción de espacios para el metaverso, pero al darse cuenta que faltaba educación y estrategia por parte de las marcas que buscan hacer negocios allí, sumaron a su equipo encargados de design thinking, es decir, pensamiento del diseño.

Hoy su equipo cuenta con disign thinkers, pero también con con diseñadores gráficos, desarrolladores de juegos, desarrolladores de contratos inteligentes, ingenieros de sonido y una arquitecta, que se encarga de renderizar los inmuebles que luego se verán en plataformas como Decentraland y The Sandbox.

Decentraland

Precisamente, Decentraland apunta a ser uno de los grandes jugadores del metaverso a escala global, y el proyecto nació en Argentina idea de los programadores Ari Meilich y Esteban Ordano.

Se trata de una plataforma de blockchain y metaverso, que permite adquirir terrenos virtuales e interactuar con una comunidad. Los fundadores crearon la criptomoneda MANA, un token de gobernanza dentro de la plataforma para la compra-venta de terrenos dentro de la misma.

Decentraland es una de las empresas más fundamentalistas de la descentralización a nivel mundial y permite que cada persona que tenga un terreno virtual o algo para comercializar dentro de la plataforma pueda comprar y vender sin tener que pagar una comisión a la plataforma.

Esta plataforma es gobernada por una organización autónoma descentralizada (DAO). Esto significa que quienes deciden el rumbo del desarrollo de la plataforma son los integrantes de la misma comunidad de Decentraland por medio de votaciones y referéndums.

Actualmente hay eventos dentro de esta plataforma, exhibiciones, museos y lanzamientos de NFT, además de lanzamientos especiales por parte de empresas como Samsung. Tan fuerte está pisando esta comunidad creada en Argentina que el banco estadounidense JP Morgan Chase anunció una importante inversión en el proyecto. La institución financiera abrió un salón llamado Onyx Lounge dentro del mundo virtual de Decentraland. Según JP Morgan, el metaverso ofrece una oportunidad de mercado de un billón de dólares en ingresos anuales.

Otros desarrollos locales

Si bien Decentraland es el proyecto nacido en Argentina con mayor resonancia, existen otras iniciativas. También empieza a pisar fuerte Metaverse Mall, una plataforma digital inmersiva que permite al usuario ingresar a un shopping en el metaverso e interactuar con marcas que están allí presentes o con el representante comercial de las mismas.

“En Metaverse Mall se puede comprar una moto, previamente probar las luces, la bocina, verla desde múltiples ángulos, y observar detalles que ni siquiera es posible notar en locales físicos. A su vez te atiende un vendedor de la marca que te asesora. Es una experiencia interactiva en tiempo real”, señaló semanas atrás Eduardo Koglot, CEO de Metaverse Mall, al diario La Nación.

Por otro lado, la billetera cripto Lemon Cash lanzó recientemente Lemon Nation, una de las colecciones de NFT más grandes del mundo. Cada uno de los usuarios va a poder desbloquear su propio Lemmy NFT, un avatar único.

Lemon se mete a pleno en el metaverso y, en esta primera etapa del lanzamiento, recibieron su Lemmy NFT los usuarios que más usaron la Lemon Card en los 20 días previo al anuncio”, detalló un comunicado de la compañía.

Dicho anuncio se realizó el pasado 2 de agosto a través de un stream en YouTube y un vivo en Instagram donde Marcelo Cavazzoli, CEO de Lemon, dialogó con el influencer Santiago Maratea y la periodista Olivia Goldschmidt. Más de 70.000 espectadores fueron parte del anuncio en vivo.

Un navegador para el metaverso

Otro de las páginas de intercambio cripto que inició su apuesta por el metaverso es Ripio. Desde la compañía explicaron: “En Ripio estamos trabajando en una batería de productos alrededor de Web3, siendo el primero Ripio Portal, una wallet (billetera) que te permite acceder a dapps (aplicaciones descentralizadas), NFT, metaverso, Decentraland y todo este universo que se está creando”.

Web3 es algo así como la tercera generación de Internet, con un anclaje en la tecnología blockchain y la descentralización.

“Metaverso tiene un espacio compartido con web3, pero no es lo mismo. El metaverso de Facebook es 0% web3. Es una plataforma virtual centralizada y privada. Si vos sos generador de contenido ellos te van a dejar venderlo a través de ellos, pero te van a cobrar”, explicó Faroux, para distinguir los términos.

También la Universidad de Buenos Aires (UBA) lanzó su propio entorno de metaverso, un espacio digital que tiene como escenario a la Facultad de Derecho y se asemeja a un videojuego, donde los estudiantes pueden recorrer espacios, leer, interactuar entre sí sobre contenidos pedagógicos y hablar con sus docentes.

Por otro lado, la plataforma de gaming inmersivo The Sandbox, una de las iniciativas que busca el liderazgo mundial en términos de metaverso al igual que Decentraland, tiene a uno de sus fundadores viviendo en Buenos Aires y hay un equipo local trabajando desde Argentina para el desarrollo de este mundo virtual.