Cepal sube pronósticos para LatAm, pero alerta por obstáculos para el crecimiento

El organismo advirtió que la región volverá a la trayectoria de bajo crecimiento que ya venía mostrando antes de la pandemia

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Bloomberg Línea — La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) subió el pronóstico de crecimiento para la región este año, aunque alertó que está volviendo a una trayectoria de bajo crecimiento que ya mostraba antes de la pandemia. Los cálculos del organismo indican que América latina y el Caribe crecería un 2,7% este año, superior al 1,8% que había pronosticado en abril.

El informe, presentado este martes en Santiago de Chile, destaca que algunos países de la región, especialmente los exportadores netos de energía, se han visto beneficiados por el alto precio en los mercados internacionales.

Daniel Titelman, jefe de la sección de Estudios para el Desarrollo, explicó que el grueso de las economías se mantienen en su dinámica de crecimiento, pero hay algunas en los que el consumo fue más resiliente en los primeros dos trimestres de lo que se esperaba.

No obstante, la Cepal alerta que el crecimiento para 2022 será menos de la mitad del que hubo el año pasado, en medio de las condiciones económicas adversas que se generaron tras la guerra en Ucrania, la incesante inflación y el endurecimiento monetario de los bancos centrales para controlar los altos precios.

Titelman dijo que para este año 16 países de la región no habrán recuperado los niveles que tenían antes de la pandemia en un contexto en el que enfrentarán una menor demanda por la dinámica económica global y un menor desempeño de los principales socios comerciales.

Así será el crecimiento entre los principales países

Los cálculos esperan que el crecimiento del comercio mundial sea de un 3% este año, a diferencia del 10,3% que se logró el año pasado, lo que se suma a un menor flujo de cartera hacia las economías emergentes.

“A la mala trayectoria de crecimiento se suma la pandemia que no solo fue un choque temporal, sino que está dejando cicatrices a través de choques de oferta y problemas sociales”, agregó Titelman.

Venezuela y Colombia tendrán las mayores tasas de crecimiento para las principales economías de la región en 2022. El primero marcará un alza de un 10%, mientras que el segundo tendrá un incremento de un 6,5%. Ambos casos registraron una revisión hacia arriba respecto a los cálculos que se habían entregado en abril.

Titelman explicó que el consumo, la demanda del crédito y la exportación de petróleo está beneficiando a la economía colombiana. “El crecimiento que ya venía del año pasado se explica por la normalización de la actividad económica, los programas de apoyo que se han mantenido durante este año y que el consumo de los hogares se ha mantenido”, aseguró.

El funcionario destacó el impacto positivo que podría tener la reforma tributaria y los planes gubernamentales que está liderando el gobierno del presidente Gustavo Petro, como la consolidación del proceso de paz y una transición energética gradual.

Sobre Venezuela, Titelman ya le había dicho a Bloomberg Línea que el mejor desempeño refleja “una mejora significativa de su sector externo, en virtud del incremento del precio del petróleo y una recuperación de los niveles de las remesas enviadas por los venezolanos trabajando en el exterior”. Además, resaltó que el uso de otras monedas como el dólar ha facilitado la actividad comercial al interior de país.

Brasil, la economía más grande de la región, tiene un pronóstico de un crecimiento de 1,6% mientras que México avanzaría un 1,9% en 2022. “La desaceleración económica se ha visto profundizada por los efectos de la guerra entre la Federación de Rusia y Ucrania, lo que se suma a las crecientes limitaciones que enfrenta la política macroeconómica interna para impulsar el crecimiento”, estableció el informe.

Argentina subiría un 3,5%, mientras que el PIB de Chile marcaría un aumento de un 1,9% en 2022, agregó la Cepal. Las economías de América Central, por su parte, avanzarían un 4,2%.

La Cepal insistió en los problemas que están generando las presiones inflacionarias, debido al incremento de los precios de los alimentos y la energía, y la respuesta de los bancos centrales con el retiro de los estímulos monetarios y el aumento de las tasas de interés a una mayor velocidad de lo que se preveía a principios de año. La inflación de América Latina y el Caribe alcanzó en junio de 2022 un promedio del 8,4%, más del doble del promedio que se registró entre 2005 y 2019.

“La dinámica futura de la inflación en la región está muy ligada a lo que ocurra con la inflación mundial, ya que sus determinantes son muy similares. Por ello, en caso de que persistan los efectos de la guerra en Ucrania en los precios de las materias primas, en particular de la energía y los alimentos, la inflación se mantendrá elevada”, alertó el documento.

El organismo de las Naciones Unidas también habló sobre la reducción del gasto público que se está adelantando, con el objetivo de disminuir los déficits fiscales y estabilizar los niveles de deuda pública, lo que se refleja en un menor apoyo fiscal a la actividad económica, algo que ya muestra una desaceleración en los primeros trimestres de 2022.

Este menor crecimiento, concluyó el informe, también repercutirá en el mercado laboral y se espera que el número de ocupados de la región solo crezca un 3,2% en 2022, en comparación del pronóstico previo en un 6,7%. Este menor desempeño golpeará más fuerte a las mujeres, pues estiman que la tasa de desocupación femenina aumentará a un 11,6% a finales de este año, mientras que la masculina llegará a un 9,4%. En ambos casos será superior a la que había en 2021.