Guatemala — Según el último reporte de la calificadora de riesgo Fitch Ratings la calificación refleja que las condiciones macroeconómicas fueron mejores a las esperadas y con mejores perspectivas de dinamismo del negocio.
En opinión de Fitch, estas condiciones seguirán beneficiando el desempeño financiero del sistema.
Por ejemplo, al analizar el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), que ha reportado tasas positivas desde el cuatro trimestre del 2020 cerró en 3,8% en junio de 2022.
Además, el crecimiento del PIB de 8% en 2021, sigue sugiriendo un buen impulso de crecimiento para el presente año.
El crédito del sistema creció un 13,1% en 2021 y continuó acelerándose en el primer semestre del 2022, cuando registró un elevado crecimiento del 16,6% interanual (2018-2021: 7,8%).
Fitch espera que esta tasa se desacelere hasta situarse ligeramente por encima de los niveles anteriores a la crisis y en línea con el crecimiento del PIB real esperado del 3,8% en 2022.
Riesgos y fortalezas de la banca
Sin embargo, los riesgos a la baja de un crecimiento menor al esperado, causados por la disminución de las remesas, el malestar social y los desafíos de gobernabilidad, podrían debilitar el crecimiento del entorno operativo de los bancos.
Fitch también reconoce que los riesgos macroeconómicos externos, incluidas las presiones inflacionistas y el menor crecimiento mundial, podrían afectar negativamente a los resultados de los bancos.
Pero, la relativa estabilidad que exhiben las tasas de interés y el tipo de cambio, junto con la posición financiera resistente que los bancos guatemaltecos han mantenido en los últimos años, son factores que podrían amortiguar estos vientos en contra y ayudar a resistir los choques externos, puntualizó el reporte de la calificadora.
Mejora perspectiva
En abril pasado, esta agencia revisó la Perspectiva de Calificación de Guatemala a Positiva desde Estable, y afirmó su Calificación de Incumplimiento de Emisor de Moneda Extranjera y Local (IDR) a Largo Plazo en ‘BB-’.
Ello se debió un desempeño fiscal mejor de lo esperado, la fuerte recuperación económica y la alta recaudación tributaria.