Bloomberg — Los precios del gas natural en Europa alcanzaron un récord por segundo día consecutivo, acentuando el sufrimiento de las industrias y los hogares, además de amenazar con llevar sus economías a una recesión.
Cuando la empresa rusa Gazprom PJSC comunicó que el 31 de agosto detendrá el gasoducto Nord Stream durante tres días por labores de mantenimiento, los futuros de referencia avanzaron hasta un 9%. La línea de transporte de gas ha funcionado al 20% de su capacidad desde finales de julio.
Durante las últimas semanas, el mercado se ha endurecido aún más, porque el clima excesivamente caluroso y seco ha perturbado el traslado del combustible a través de los ríos y ha restringido la generación de energía hidroeléctrica y nuclear. En consecuencia, la demanda de gas aumenta cuando los cortes de suministro de Rusia ya están golpeando a la zona.
El verano ha sido poco habitual y complicado para los europeos. Normalmente, los precios y la demanda se reducen durante los meses más calientes, dejando que el continente guarde el gas y se prepare para la llegada del invierno. Sin embargo, la disminución del suministro ruso en las principales líneas de gasoductos y las sofocantes olas de calor han provocado que los precios del gas sean 11 veces más altos de lo normal durante este periodo del año.
“Es probable que los períodos secos anormalmente altos y prolongados sean multiplicadores a corto plazo en la crisis energética de Europa, con fuentes de energía suprimidas que aumentan la demanda de gas y avivan la presión al alza de los precios”, escribieron los analistas de Bloomberg Intelligence en un informe.
El contrato holandés de referencia europeo, cerró en un récord de $244,55 euros (US$245,63) por megavatio-hora, registrando una quinta ganancia semanal consecutiva, el tramo más largo desde mediados de diciembre. El equivalente del Reino Unido subió al nivel más alto desde principios de marzo.
Los altos precios ya obligadon a cerrar cerca de la mitad de la capacidad de fundición de zinc y aluminio de Europa durante el año pasado, y se espera que más se desconecte. Alemania, entre los más afectados, corre el riesgo de un éxodo de la industria, ya que los fabricantes de partes para autos, productos químicos y acero luchan por absorber los precios de la energía. El gobierno ha instado a los consumidores a reducir la demanda y el jueves recortó el impuesto sobre las ventas de gasolina para aliviar temporalmente la carga.
Los bajos niveles de agua en el río Rin llevaron a Shell Plc (SHEL) a reducir la producción en su refinería de petróleo de Renania en Alemania, el complejo de procesamiento de petróleo más grande del país. La navegabilidad a través de la vía fluvial comercial más importante de Europa se ha visto obstaculizada en los últimos días, pero se pronostica que el nivel del agua en un cuello de botella alemán clave aumentará a principios de la próxima semana, ofreciendo un respiro para las barcazas que transportan cargas vitales para atravesar la vía fluvial.
Una sequía severa y prolongada en España y Portugal está empujando la producción hidroeléctrica de carga base a mínimos históricos, lo que provocó un aumento de las solicitudes de energía a gas, según Bloomberg Intelligence.
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