Buenos Aires — A pesar de los esfuerzos por parte del Gobierno para frenar la inflación y desacoplar los precios internos de sus valores de paridad internacional, Argentina ya no es el país de la región con la carne bovina más barata para los consumidores: Brasil pasó a ocupar ese puesto, de acuerdo a un estudio privado.
Sin embargo, la situación no se modificó con respecto a Chile y Uruguay. Según el análisis realizado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de Fundación Mediterránea, si se toma como referencia julio, la carne bovina es más barata en Argentina que en Uruguay y Chile a nivel consumidor: en el primer caso, la brecha a favor del país es de un 11,2% y en el segundo, de un 5,0%.
El precio de la carne, país por país
#Chile
“Es de esperar que la carne bovina cueste menos en Argentina que en Chile. El primer país es exportador, mientras que el segundo es importador. De hecho, el país trasandino compra carne en varios países de la región, entre ellos en Argentina”, argumentó el análisis.
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El precio promedio de estos cortes en el país trasandino fue de US$ 10,40 el kilo, mientras que en Argentina, de US$ 9,88 por kilo. En el mes de referencia, la carne bovina era un 5,0% más barata en Argentina que en Chile, a nivel consumidor final.
“Argentina exhibe precios sistemáticamente menores a los de su vecino durante todo el período, con una diferencia a favor del país que se ubica en buena parte del período en un rango de entre 15% y 45%”, calculó.
En los primeros meses del año la brecha se había ampliado hasta llegar a un 18%, para luego comenzar a cerrarse y alcanzar valores muy por debajo del promedio del periodo bajo análisis, con una diferencia del 5% en julio, siempre a favor de Argentina.
#Uruguay
El precio medio de los quince cortes de carne medidos en el IPC de Uruguay fue de US$ 9,76 por kilo en julio, mientras que en Argentina, de US$ 8,67, por lo que, “en promedio, la carne argentina era un 11,2% más barata que en Uruguay”.
A su vez, evaluó que ambos países son exportadores netos, al tiempo que sus compradores externos y sistemas de producción ganadera son bastante similares.
“Pero, también hay diferencias. Por caso, Argentina cuenta con materias primas más abundantes y accesibles para alimentar animales que Uruguay, pero Uruguay dispone de una economía más estable y previsible, con menor inflación y más crédito, y costos más bajos de capital”, explicó.
Además, aclaró que en todos los casos “importa el ciclo ganadero en el que cada país se encuentra”, dado que los ciclos de liquidación son acompañados de hacienda y carne “barata”, mientras que lo contrario sucede en los ciclos de retención.
“En la comparación con Uruguay se observa que la brecha de precios que venía siendo muy favorable a Argentina en los últimos cuatro años (2018-2021) se había casi cerrado en los primeros meses de 2022 para nuevamente volverse a abrir, favoreciendo a Argentina a partir de junio de este año”, puntualizó el sondeo.
#Brasil
Al realizar la comparación con Brasil, el sondeo indicó que Argentina ya no es el país con el precio más bajo de carne bovina.
El sondeo aseguró que ello no sorprende por motivos varios: factores estructurales y también elementos de la coyuntura económica de los países. “Brasil es actualmente el primer exportador del mundo. En los últimos años ha dejado atrás a otros grandes exportadores, caso de Estados Unidos o Australia, lo que refleja una gran competitividad de costos”, puntualizó.
Además, señaló que la carne bovina “se viene encareciendo en dólares en Argentina”, al igual que muchos otros productos, producto de “una apreciación cambiaria en términos reales que ya lleva unos 24 meses”.
“Y si bien esto también ha ocurrido en otros países de la región, incluido Brasil, la apreciación ha sido considerablemente más importante en Argentina (20% frente al 5% en el vecino)”, aseguró.