Ciudad de México — La compra que hizo la fintech Credijusto, hoy Covalto, del banco Finterra en 2021, comienza a tomar sentido en medio de la incertidumbre que actualmente existe en el segmento de las financieras no bancarias en México.
En un momento en que este tipo de compañías enfrentan complicaciones para acceder a financiamiento, debidos a los incumplimientos en el que han caído las grandes del sector como Crédito Real, Unifin y Alpha Credit, Covalto prepara una fusión que le permitirá listar en Nasdaq, uno de los principales mercados de valores de Estados Unidos.
“Hace más de dos años decidimos tomar el camino de ser un banco, creo que es algo muy importante. Justo en estos momentos estamos viendo el gran beneficio de tener una licencia bancaria”, dijo en entrevista con Bloomberg Línea el CEO de Covalto, David Poritz.
De acuerdo con el directivo de origen estadounidense, la regulación adquirida a través del banco permite dar certeza a los inversionistas, además de diversificar el fondeo y bajar los costos para la compañía.
Esto coincide con la ampliación de la brecha de riesgo entre los bancos y las financieras no bancarias, que se está ampliando, de acuerdo con la agencia calificadora S&P Global Ratings.
La ventaja de los bancos sobre las financieras se vincula a “la falta de acceso a financiamiento del banco central, una menor supervisión regulatoria y un mayor riesgo competitivo que los bancos debido a su menor costo de financiamiento”, dijo la calificadora esta semana.
Otros han seguido el camino, como la fintech argentina Ualá, que acordó la compra del banco ABC Capital.
Para el especialista Jorge Sánchez Tello, las empresas de tecnología financiera enfrentan otros retos importantes, al igual que los prestamistas no bancarios.
“La gran mayoría no han demostrado ser rentables porque tienen pocos clientes, no se ha visto una migración masiva de clientes a las fintech, salvo contadas excepciones”, dijo Sánchez Tello en una entrevista el 16 de agosto, antes de conocerse el anuncio de Covalto.
El listado de Covalto en Nasdaq permitirá dar un mayor seguimiento a sus resultados financieros y de rentabilidad. Poritz busca marcar tendencia volviendo a su compañía pública, antes de convertirse incluso en unicornio.
En búsqueda de liquidez
El listado del SPAC en Nasdaq responde a la baja liquidez que presenta el mercado accionario, de acuerdo con Poritz. “En México hay menos actividad”, dijo el CEO.
Además de las nulas Ofertas Públicas Iniciales en el mercado de capitales mexicano, las emisiones de SPAC también se secaron. La Bolsa Institucional de Valores (BIVA) registró el lanzamiento de un vehículo de inversión a través de Bricks Acquisition Company, cuyo capital sería destinado a la compra de edificios médicos y centros comerciales.
En la Bolsa Mexicana de Valores se enlistó a Vista Oil & Gas, con una recaudación cercana a los MXN$650 millones en el 2017; y Promecap en el 2020 con un monto de MXN$5.578 millones.
Una vez que concluya el proceso de fusión entre LIV Capital y Covalto, la clave de pizarra del SPAC LIVB cambiará de nombre a CVTO. Se espera que la transacción quede completada en el primer trimestre del 2023.
Para Covalto, un banco con mayor tecnología, listarse en EE.UU. representa mayor liquidez, acceso a una variedad de inversionistas y mayor credibilidad.
“Sentíamos que, al ser la primera fintech mexicana, estar en Estados Unidos da más credibilidad en el negocio y puede abrir más puertas a nuevos inversionistas que están más activos en este mercado”.
Aunque existe la opción de poder ser listada en el Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) del mercado local, como el SPAC mexicano Maquia Capital, por ahora no es una opción para Covalto, ya que su objetivo es el mercado estadounidense.
“Desde el principio hemos levantado más o menos 80% a 90% de fondos norteamericanos y europeos. Hemos tenido un enfoque en el mercado de capitales en Estados Unidos”.