Bogotá — En la recta final del gobierno de Iván Duque los precios de los combustibles volvieron a subir y aunque aumentar dichas tarifas resulta impopular, lo cierto es que no hacerlo le está pasando una factura grande a las finanzas de Colombia.
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No subir los precios de los combustibles en Colombia, pese al aumento que han tenido los precios internacionales del crudo, ha ayudado a que la inflación no crezca aún más, evitando así mayores impactos en la pérdida del poder adquisitivo de la gente, sin embargo esto también ha traído contras.
Uno de esos contras es que se está generando un hueco en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) que hará que Colombia destine al menos $19 billones del Presupuesto de 2023 para cubrir los subsidios a la gasolina y el ACPM, recursos que podrían ser mejor invertidos.
Expertos han mencionado en distintas ocasiones que es importante reformar el FEPC pues desde su creación los déficits se han vuelto recurrentes. Esos $19,1 billones que Colombia sacaría del Presupuesto General de la Nación (PGN) en 2023 podrían focalizarse mejor en ayudar a que más colombianos salgan de la pobreza, por ejemplo.
Para dimensionar la magnitud del asunto vale mencionar que, según el proyecto de ley del PGN 2023, el próximo año Colombia destinaría más recursos para cubrir el faltante del FEPC por subsidiar combustibles que para atender la pobreza y otros programas sociales.
Según el proyecto del PGN, en 2023 el país sacaría al menos $19,1 billones de recursos públicos para el FEPC, mientras que destinaría $17,8 billones para el renglón de inclusión social y reconciliación donde están los programas sociales.
Además, vale decir que recientemente el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo en el Congreso que “el Gobierno pasado pagó en el primer trimestre de año $6 billones del déficit que existía con el FEPC y nos dejó en el Presupuesto $19 billones más para cubrir ese déficit, pero se estima que para final de este año será de $37 billones, y para el próximo año las proyecciones indican que será de $28 billones”.
De alcanzarse el déficit de $37 billones en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles al cierre de este año, ese monto representaría el 69% de lo que el país destinaría para el renglón de educación en todo un año ($53,4 billones) puntualmente en 2023, según el proyecto del PGN.
