Montevideo — La brecha de precios entre dos de las principales ciudades fronterizas de Argentina y Uruguay alcanzó su máximo en siete años. Las mayores diferencias se reflejan en productos de higiene personal, bebidas alcohólicas y en salidas a comer a restaurantes, donde acceder a determinados productos en Salto es entre 250% y 400% más caro que hacerlo en Concordia, según un estudio de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
Los números surgen del Indicador de Precios Fronterizos (IPF) elaborado por el Observatorio Económico del campus de la UCU en Salto. El estudio, elaborado desde 2015, comparó los precios para 60 artículos al adquirirlos en las ciudades de Concordia y Salto, y determinó que en julio de 2022 la canasta considerada fue un 63,5% más barata del lado argentino. En tanto, comprar los mismos bienes en la ciudad uruguaya es 173,7% más caro que si se cruzara el Río Uruguay.
“La medición del mes de julio refleja la máxima diferencia de precios alcanzada desde que se calcula el indicador”, señaló el informe.
El observatorio releva el precio en grandes superficies y tiendas de referencia. En tanto, toma el precio comprador contado pagado en efectivo y los precios se recolectan directamente de las góndolas y por entrevista directa a los informantes en los lugares de venta seleccionados, sostuvo el informe.
Alimentos, productos de higiene y combustible
La división de alimentos y bebidas no alcohólicas releva 30 artículos y es la de mayor incidencia en el índice. La diferencia de precios para el total de la división alcanza 201%. Así las cosas, en esta categoría de productos, Concordia está 67% más barato que Salto.
“Un solo producto presenta una diferencia de precios menor a 100%, 10 artículos de 30 alcanzan una brecha de precios entre 100% y 200% y para 19 artículos la diferencia de precios es mayor a 200%”, señaló el informe.
Al considerar por división de productos, una de las mayores diferencias se registra en algunos de los artículos de higiene personal. La diferencia de precios es de 370% para el shampoo, de 343% para el desodorante, 253% para la pasta dental, un 160% para el jabón de tocador y 156% para el papel higiénico. Entre los productos del hogar, las diferencias “más significativas”, afirmó el estudio, se dan el jabón en polvo (222%) en el detergente (254%).
Bebidas alcohólicas, cigarrillos y salir a comer
En bebidas alcohólicas y cigarrillos ocurre la mayor diferencia al tomar por separado cada división que considera el IPF. La diferencia, que hace cuatro años era de 38%, trepó en la medición de julio al 234% para la totalidad de los productos considerados.
En la medición particular, la cerveza en supermercados mostró una diferencia de 396,2%, los cigarrillos en los kioscos de 316,3% y el vino de 120,8%. La diferencia en el whisky es de 54%.
En la división de comidas fuera del hogar, la diferencia para una hamburguesa completa es de 253% y para una pizza con muzzarella de 146%, según el relevamiento del IPF. En tanto, la brecha de precios en los refrescos es de 157% y en el agua mineral de 86%.
La diferencia de precio en el litro de nafta súper es de 186% considerando el beneficio de descuento del Impuesto Específico Interno que hay en Uruguay para las zonas que están a 20 kilómetros de las fronteras. “Si no se considera tal beneficio, la diferencia de precios alcanzaría 309%”, señaló el informe. En junio de 2018 la brecha era de 49,6% y en setiembre de 2021 de 134,5%. En el gasoil la brecha a julio de 2022 es de 169%.
