Bloomberg — Durante las últimas semanas, las tropas ucranianas han atacado líneas de suministro de las fuerzas rusas que ocupan Kherson, una ciudad y región estratégicas para la guerra. No obstante, esto no significa que Kiev esté cerca de lanzar una ofensiva a gran escala para recuperar el territorio.
Con menor potencial armamentístico que Rusia pese a haber recibido nuevas armas de EE.UU. y Europa, el ejército ucraniano por ahora ha evitado asaltar la ciudad, ubicada en el sur del país y que estuvo entre las primeras en caer tras la invasión rusa.
En contraste, se han enfocado en una política de desgaste, desplegando los misiles de artillería HIMARS y otras armas de largo alcance para destruir puentes usados para pertrechar a las tropas rusas en la zona oeste de Kherson.
Es probable que Ucrania esté preparando una contraofensiva en el sur, pero solo atacará si cree que se traducirá en progreso y si las líneas de suministros y de logística de Rusia han sufrido más daño, dijeron dos funcionarios occidentales con conocimiento del asunto. El ejército ucraniano se muestra cauteloso, considerando el riesgo de quedar expuesto en un avance, dijeron.
Tras casi seis meses de guerra, la campaña rusa para hacerse con el control total de la región ucraniana del Donbás oriental avanza lentamente, mientras que la intensificación de la presión ucraniana sobre Kherson ha obligado al Kremlin a desviar tropas hacia el sur para reforzar sus posiciones. La estrategia de atraer y cortar a las tropas rusas en la orilla oeste de la ciudad puede presagiar semanas o incluso meses de ataques posicionales para desgastar a las fuerzas de ocupación en Kherson, en lugar de un asalto directo.
Hay “una posibilidad” de que Ucrania recupere Kherson en un par de meses, aunque es poco probable que sea antes, dijo Oleksiy Arestovych, un asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy, en una entrevista del 10 de agosto. La guerra puede prolongarse al menos hasta el Año Nuevo y probablemente hasta el próximo verano boreal para lograr la “liberación completa” del territorio ucraniano, dijo.
Las explosiones en Crimea, que el presidente Vladímir Putin se anexionó en 2014, se suman a las preocupaciones de seguridad del Kremlin.
El Ministerio de Defensa en Moscú atribuyó a un sabotaje las explosiones del martes en un depósito de municiones en la península del Mar Negro cerca de Dzhankoi, una semana después de que las explosiones destruyeran nueve aviones de combate en una base aérea de Crimea utilizada para apoyar la invasión de Rusia. Las autoridades ucranianas no han reivindicado la responsabilidad directa de los incidentes, aunque los describen como el comienzo de los esfuerzos para recuperar Crimea.
Mientras Ucrania trabaja para degradar el apoyo logístico a las tropas del Kremlin en la orilla occidental del Dnipro, “continúa la preparación de una cabeza de puente, la acumulación de fuerzas y una reserva, con el fin de hacer retroceder a las fuerzas rusas”, dijo Oleksandr Musiienko, jefe del Centro de Estudios Jurídicos Militares en Kiev.
Los nuevos ataques a los puentes sobre el Dnipro durante el fin de semana “los hacen inutilizables para el transporte de maquinaria pesada” y complican el movimiento de los suministros de munición para las fuerzas rusas en Kherson, dijo el lunes Natalia Humenyuk, portavoz militar ucraniana, a la televisión local. Es posible que comandantes del ejército ruso hayan cruzado el río para salir de la ciudad tras los ataques al puente, dijo.
“Ucrania persigue dos objetivos: prepararse para una contraofensiva y distraer a las fuerzas rusas de su objetivo principal, que es apoderarse de Donbás”, dijo Pavel Zolotarev, un general ruso retirado que ahora es experto en el Instituto de Estudios de Estados Unidos y Canadá en Moscú. Aunque no está claro si una contraofensiva tendrá éxito, “el segundo objetivo es más alcanzable”, dijo.
Varios miles de tropas rusas en Kherson dependen ahora, casi con toda seguridad, de dos puntos de cruce de pontones para reabastecerse tras una serie de ataques ucranianos, dijo el Ministerio de Defensa del Reino Unido en una evaluación del fin de semana. “Con su cadena de suministro restringida, es probable que el tamaño de cualquier reserva que Rusia haya logrado establecer en la orilla occidental que sea un factor clave en la resistencia de la fuerza”, dijo.
La estrategia ucraniana de interrumpir las líneas de suministro “es lo más inteligente”, dijo Phillips O’Brien, profesor de estudios estratégicos de la Universidad de St. Andrews, Escocia. “Puedes atacar de frente y golpearte la cabeza contra una pared, lo que no es algo inteligente contra una fuerza que tiene una potencia de fuego superior. O puedes debilitar esa fuerza privándola de suministros”.
Rusia, a su vez, ha renovado el bombardeo de Kharkiv, en el norte de Ucrania, para estirar las defensas ucranianas. Putin dijo el lunes que su ejército está “liberando paso a paso” la región oriental de Donbás, que incluye Donetsk y Luhansk, y que cumplirá con las tareas que estableció cuando ordenó la invasión del 24 de febrero, incluso mientras las sanciones internacionales golpean la economía de Rusia.
Rusia trasladó un número importante de tropas a Crimea para preparar su despliegue en el sur de Ucrania y al menos ocho grupos tácticos de batallones que comprenden entre 800 y 1.000 soldados fueron trasladados desde la región de Donbas, lo que aumentó la presión sobre las rutas de suministro, según un funcionario de inteligencia europeo. Funcionarios militares ucranianos dijeron a principios de este mes que las fuerzas rusas que participan en la ofensiva en torno a la estratégica ciudad oriental de Slovyansk, incluidas las tropas aerotransportadas, se habían redesplegado hacia el sur.
“Los ucranianos prefieren luchar contra los rusos en Kherson que en el Donbás debido a los problemas de suministro”, dijo O’Brien. “Cuanto más tengan los rusos sus tropas en Kherson, mejor será para Ucrania”.
El actual estancamiento puede estar pesando sobre las esperanzas de Rusia de celebrar referendos anticipados para anexionar las regiones ocupadas del este y el sur de Ucrania tan pronto como el próximo mes. El jefe de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, dijo el 11 de agosto que no podría celebrarse una votación hasta que la región estuviera totalmente bajo control ruso.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, dijo que los secretarios de Defensa de Estados Unidos y del Reino Unido, Lloyd Austin y Ben Wallace, le habían advertido que no debía emular las “tácticas de picadora de carne” de Rusia en la guerra.
“No tenemos recursos para llenar el territorio de cadáveres y proyectiles, como hace Rusia”, dijo Reznikov en una entrevista del 11 de agosto con Ukrainskaya Pravda. “Por lo tanto, es necesario cambiar de táctica, luchar de otra manera”.
-- Con la ayuda de Daryna Krasnolutska, Kateryna Choursina, Alberto Nardelli, Alex Wickham y Gina Turner.
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