Bogotá — Colombia y Venezuela están a la expectativa de los anuncios que este miércoles entregue el ministro de Comercio colombiano, Germán Umaña, sobre la reapertura de la frontera con ese país a medida que comerciantes y empresarios empiezan a prepararse.
Mientras todas fichas se alinean para que el flujo de personas y del comercio se reactive entre ambos mercados, aerolíneas como Avianca y Wingo también están a la expectativa de la evolución de los acercamientos, pues ambas esperan la confirmación del Gobierno venezolano para volver a volar a ese país, tras haber tramitado sus respectivos permisos en Colombia.
Del lado colombiano, partidas como las del grupo de productos de minería, industrias químicas, entre otras, así como alimentos y bebidas podrían beneficiarse de este nuevo ciclo.
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Solo la reapertura de la frontera entre Táchira y Norte de Santander significaría un resurgimiento de esa relación, así como un comercio y una inversión tanto en bienes como en servicios aproximadamente de entre US$800 millones y US$1.200 millones, según la Cámara de Comercio Colombo Venezolana (CCV), cuyo anterior director ejecutivo era precisamente el ministro Germán Umaña.
Para Álvaro Romero Guerrero, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de La Guajira, el más beneficiado por la reapertura sería el sector comercio de este departamento fronterizo con Venezuela, según manifestó a Bloomberg Línea.
Principalmente se espera que esta medida tenga un impacto en el comercio al por menor y al por mayor de productos de la canasta familiar, al mismo tiempo que les permitiría a empresarios del sector del calzado y los textiles reactivarse.
En el caso de La Guajira también se prevé un aumento de la actividad en lo referente a la comercialización de piezas para vehículos, mencionando especialmente lo referente al segmento de las llantas.
Asimismo, se espera una reactivación en la región del sector de gastronomía y hospedaje, siendo la ciudad de Riohacha uno de los principales polos.
Aunque no mencionaron un plan de reactivación puntual hasta el momento, desde la Cámara Comercio de La Guajira sí indicaron que se han realizado una serie de conversaciones con empresarios venezolanos para la reapertura.
“Básicamente lo que se ha conversado y fue el ejercicio que salió de ahí como una de las grandes conclusiones es mirar el tema de los pagos (las deudas pendientes), cómo se van a llevar a cabo”, en medio del proceso de dolarización informal que afronta la economía de ese país.
En una reciente entrevista con Bloomberg Línea la representante Legal de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Blanca Kelin Contreras, había manifestado que la reapertura de la frontera no solo reactivaría el comercio, sino que también estimularía la formalidad y detendría la criminalidad en los pasos ilegales.
“Volveríamos a hablar de una integración efectiva y de un desarrollo económico y social que en el pasado ha sido natural, no solo por el tema económico que es el que nos atañe, sino por el tema cultural, dada nuestra cercanía con Venezuela”, dijo.
De acuerdo a la CCV, “los estados fronterizos de Venezuela con Colombia son los principales destinos de las ventas de Norte de Santander”, cuya capital es Cúcuta.
Por lo anterior, “la reapertura en Norte de Santander y Táchira recuperaría las condiciones socioeconómicas y comerciales que se perdieron con el cierre de los Puentes Internacionales. Al recobrar y garantizar, para los ciudadanos fronterizos, la mejora en las condiciones de empleo y formalidad, así como en todos los índices sociales y económicos en la región”.
La voluntad del Gobierno
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó en días pasados que por la frontera colombovenezolana de más de 2.219 kilómetros ya hay un flujo normal de personas, pero que ahora se requiere ampliar esa dinámica al comercio y la producción.
“Ya hay un flujo peatonal, de personas, que ya no recurren a las trochas, que se salvan incluso de una serie de violaciones terribles de derechos humanos en el cruce clandestino hacia uno u otro país”, dijo el presidente.
En este mismo sentido, manifestó que en el marco de esta agenda de reactivación uno de los propósitos “es lograr que el precio de los fertilizantes para producir el campo en Colombia pueda reducirse sustancialmente de cara a bajar el precio de los alimentos”.
Aunque no se refirió directamente al productor de fertilizantes Monómeros Colombo Venezolanos, filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y con sede en la ciudad colombiana de Barranquilla, dijo que “hay una empresa allí que es fundamental para ello”, pero “de propiedad colombovenezolana, que debe cumplir esa misión”.
El jueves pasado Colombia y Venezuela designaron a sus respectivos embajadores en procura de restablecer las relaciones bilaterales, luego de la ruptura durante la Administración de Iván Duque, que reconocía al líder opositor venezolano Juan Guaidó como mandatario interino.
Petro designó al expresidente del Congreso Armando Benedetti como nuevo embajador de Colombia en Venezuela con el propósito de “normalizar las relaciones entre los dos países”, adelantó el mandatario.
Mientras que la Administración de Nicolás Maduro nombró a Félix Plasencia, exministro de Relaciones Exteriores en Venezuela, como embajador en Colombia.
Solo en el primer semestre de este año las exportaciones desde Colombia a Venezuela totalizaron US$284,4 millones FOB, un aumento del 137% frente al mismo período del año anterior, según cifras divulgadas por la CCV.
Colombia le vendió a Venezuela principalmente alimentos, bebidas y tabaco (29%); productos químicos (27%) y materias plásticas (17%).
Por su parte, Colombia importó desde ese país mercancías por US$25,5 millones FOB, lo que significó un incrementando de 51,2% en comparación con el mismo período del 2021, teniendo especial relevancia los productos químicos orgánicos (19%), aluminio y sus manufacturas (8%) y productos químicos inorgánicos (4%).